Carles Gil deshoja la margarita

TORRE DE MARATHÓN

El mediapunta medita si aceptar una propuesta de la MLS o quedarse en el Dépor, que vería con buenos el traspaso

12 ene 2019 . Actualizado a las 21:20 h.

Atravesado el primer tercio del mercado invernal, el Deportivo sigue sin moverse en exceso, al menos, de cara al exterior. Sin embargo, en la plaza de Pontevedra se van cociendo operaciones a fuego lento, que podrían derivar en dos o tres cambios en la plantilla para afrontar la recta final del campeonato con el único e innegociable objetivo de regresar a Primera División.

Y en esa cocción aparece, casi de forma inesperada, el nombre de Carles Gil. El club se ha mostrado receptivo ante algunas propuestas que ha recibido para traspasar al mediapunta valenciano, que medita estos días si desea abandonar A Coruña o, en cambio, cumplir los dos años y medio que le quedan de contrato con el Deportivo.

Este, aunque Natxo González no lo quiso reconocer públicamente, es uno de los motivos por los que no viajó a Mallorca con el resto del equipo. No es que el acuerdo de traspaso vaya a ser inminente y se le esté protegiendo ante una posible lesión, sino que los responsables de la parcela deportiva (el entrenador incluido) entienden que esta incertidumbre puede influir en su rendimiento deportivo y prefieren que descanse para adoptar una decisión y, en caso de seguir, regresar totalmente centrado en el equipo.

Su enorme calidad técnica debería convertir a Carles Gil en uno de los principales baluartes del equipo de Natxo González. De hecho -cierto es que motivado por las lesiones de Fede Cartabia-, el valenciano ha disputado 18 partidos, 13 de ellos como titular alternando mejores y peores actuaciones. Pero la falta de gol lo condena. Este defecto del mediocampista blanquiazul no se ciñe solo a su etapa como deportivista, en la que solo hizo un gol, sino que lo persigue durante su carrera. Solo superó los dos goles por campaña con el Elche, en la 2012-2013.

«Carles estaría perfecto ahora mismo si llevase cuatro o cinco goles. Es lo que le está faltando y además los ha podido hacer. Ha dado un salto importante en esa posición. Empezó alejándose mucho del área, sin tener ocasiones, pero poco a poco ha ido teniéndolas, está encontrando el sitio en la posición. Va creciendo, pero esa posición nos tiene que dar gol», enjuicia un Natxo González que en privado también le ha insistido al jugador en esta situación.

Por este motivo, el Deportivo, que lo adquirió por algo menos de 1,5 millones de euros, no vería con malos ojos una operación en la que recuperara parte de lo invertido, además de ahorrarse la elevada ficha con que cuenta el mediapunta valenciano, una de las más altas de la plantilla.

No es la única operación en la que se encuentra trabajando la dirección deportiva. Albentosa es otro de los nombres que están encima de la mesa de Carmelo del Pozo. El pasado jueves por la noche el Deportivo hizo oficial la recuperación de los derechos del alcireño. Sin embargo, el central no regresará al Deportivo. Ni siquiera tiene intención de entrenarse en A Coruña mientras se decide su futuro.

Tanto el club como el Deportivo tienen claro que la mejor opción para ambas partes es negociar un traspaso, pero hay algunas alternativas y todavía no está decidido el destino. El motivo repescar a Albentosa antes incluso de tener una operación cercana a su final es exclusivamente de agenda. Ayer se cumplió la fecha  límite para llevar a cabo la opción de recuperación y el club coruñés no quería arriesgarse a que, con posterioridad, el Nàstic no accediera.

En ambos casos está descartado que vayan a permanecer en España. De hecho, la principal propuesta del central es de Japón y la del mediapunta, de la MLS (la Liga profesional de Estados Unidos). No seguirán en el país ni ellos ni la mayoría de los futbolistas que pudieran salir, casos de Dubarbier o Christian Santos, ya que los rectores del club coruñés no quieren reforzar a ningún rival. Solo podría seguir sin traspasar la frontera Gerard Valentín, aunque aún no ha presentado propuesta alguna firme.