Cartabia no está para más

Xurxo Fernández Fernández
x. fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El extremo del Dépor lleva cuatro años sin lograr completar dos partidos seguidos

15 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mi cuerpo no está acostumbrado a jugar tres partidos seguidos». Intimidado quizá por la presión de sentirse señalado, Fede Cartabia exageró. No son tres, sino dos. La realidad es aún más cruel que la expuesta por el argentino: cumplió ayer cuatro años sin hilar un par de encuentros completos en ninguna competición. Como en las colecciones de cromos, hay números imposibles de encontrar en el cartel de cambios y otros que se repiten hasta depreciar su valor por muy queridos que resulten. Dani Giménez es el ejemplo perfecto de esas rarezas que no abandonan el campo después del pitido inicial. Su condición de portero le ayuda, pero no faltan jugadores de campo que puedan presumir de lo mismo: Diego Caballo ha concluido sobre el césped las trece citas en las que arrancó de titular. Domingos Duarte ha empezado 24 y terminado 23. En el otro extremo, en solitario, el menudo futbolista de Bombal, que ha participado en 17 duelos de Segunda (en siete de ellos, dentro del once inicial), y solo ha disputado la hora y media del 2-0 frente al Osasuna. El mismo tiempo que alcanzó en el choque copero en La Romareda.

«Es triste, porque soy un chico joven y estoy sufriendo mucho. Me conozco muy bien y me estoy llevando todo lo mejor que puedo. Cada vez que sienta algo raro, la idea es que pare», explicaba la semana pasada antes de viajar a Granada. Allí jugó 66 minutos y fue el primer titular en dejar su sitio a un compañero (Nahuel).

Natxo le ha pedido extremar precauciones, ansioso por contar de forma continua con un futbolista al que considera clave. El mensaje llegó -«me han tocado muchas lesiones, me han avisado y no paré por cabezón, por querer ayudar. Ahora tengo más experiencia de cómo está mi cuerpo, me conozco mucho más», reflexionó Fede en enero-, pero la solución, no. Antes ya se buscó en Valencia, Braga y también en estancias previas en A Coruña, pero solo en Córdoba dieron con la tecla de la regularidad.

Militando en el conjunto andaluz, en la campaña 2014-2015, el atacante logró completar la mitad de partidos en los que tomó parte (15 de 30) y enlazó varios sin descansar. La racha más larga, de cuatro, concluyó precisamente ante el Dépor, y más tarde aún consiguió hilar dos frente al Almería y el Sevilla. El último, el 14 de febrero del 2015 en el Pizjuán.

En el curso siguiente, ya de blanquiazul, participó en 26 encuentros de Primera, y en tres de ellos llegó a jugar los 90 minutos, pero no fueron consecutivos. Tampoco los tres que culminó en la 2017-2018, de entre los veinte en que pisó el campo. De por medio, media temporada en el Valencia (ningún choque completo) y media en Braga (un duelo disputado de principio a fin).

Búsqueda de soluciones

Natxo González se ha referido varias veces a la delicada situación del portador del 11. «Es un caso claro de que si no está teniendo mayor protagonismo se debe a los problemas físicos que está teniendo. Ahora debemos ser capaces de encontrar la manera de que pueda tener continuidad», manifestó en una de estas ocasiones el entrenador de los coruñeses.

El cuerpo técnico ha probado de todo, contando con la bendición de los médicos y del propio jugador. Le han modificado desde los hábitos alimentarios hasta los entrenamientos y el descanso para lograr su mejor versión. Una que hasta la fecha solo llega en dosis breves porque el cuerpo no da más.

Caballo, otra posibilidad para el mediocentro

Las siete bajas que a día de hoy el Deportivo sufre para el partido de mañana (16.00 horas, LaLiga 123 TV) contra el Nàstic de Tarragona obliga a que Natxo González medite soluciones apenas exploradas durante la competición. En el mediocampo solo dispone de tres futbolistas sanos, Álex Bergantiños, Didier Moreno y Edu Expósito, aunque este último, llamó la atención en el entrenamiento de ayer por un aparatoso vendaje en la rodilla derecha. Y es que cualquier nuevo contratiempo obligaría al técnico a improvisar otra variante. Antes del entrenamiento, Caballo se ofreció a ser una de estas posibilidades. El exfabrilista, titular en el lateral zurdo del Dépor en siete de las últimas ocho jornadas, se puso a disposición de su entrenador para jugar allí donde el equipo precise. «En pretemporada ya jugué en esa posición, hasta el amistoso contra el Lugo, y donde el míster me necesite estaré disponible», afirmó sin rodeos.

CESAR QUIAN

En la sesión Natxo probó una presumible alineación para el compromiso de mañana, con Dani Giménez, David Simón, Somma (Duarte está sancionado), Marí, Caballo, Bergantiños, Didier Moreno, Edu Expósito, Fede Cartabia, Borja Valle y Quique. Luego llegó una nueva prueba con un once alternativo formado en sus posiciones de jugadores de campo por Bóveda, Somma, Marí, Saúl, Bergantiños, Caballo, Expósito, Pedro Sánchez, Nahuel (sancionado para este partido) y Christian Santos.

Caballo, que dio el salto a la primera plantilla el pasado verano, quitó importancia a la difícil situación del Nàstic, próximo rival deportivista, que llegará a Riazor en posiciones de descenso. «Esta categoría te demuestra cada fin de semana que no importa dónde están los equipos ni su posición, la victoria de Granada ya pasó y es la hora de ponernos sobre el partido del fin de semana, en el que fiarse sería una tontería», señaló antes de reconocer que la plantilla sufre muchas bajas, aunque, dijo, «es algo que pasa en todos los equipos».