Considera que el duelo contra el Almería «es una oportunidad para reivindicarnos a nivel individual y colectivo»
21 mar 2019 . Actualizado a las 15:13 h.Natxo González evita palabras gruesas para definir el duelo con el Almería. «No me oiréis hablar ni de final ni de esas cosas», manifestó en la última rueda de prensa antes del encuentro. Una cita a la que espera sacar provecho: «Sin competir, tenemos tres puntos más. Hay más claridad que hace diez días. Lógicamente estamos tristes tras un tropiezo como el de Las Palmas, pero esto sigue y es una oportunidad bonita para dar un paso adelante y reivindicarnos a nivel individual y colectivo».
En ese sentido, el míster considera que ha resultado especialmente útil el fin de semana de descanso por la expulsión del Reus de la competición. «El objetivo era limpiar las cabezas, y creo que se ha conseguido, aunque el termómetro será el partido», recalcó Natxo.
Duelo con un rival al que el técnico definió como «un equipo cuya principal virtud es el cuerpo a cuerpo, la intensidad. Vendrán arriba a presionarnos casi seguro». Actitud que, según reconoció el propio entrenador blanquiazul, ha generado problemas al Dépor. «A ese nivel tenemos que dar soluciones tácticamente», sostuvo sin querer desvelar cuáles serán: «He sacado muchas conclusiones durante estos días, pero no voy a decir nada para no dar pistas de puertas afuera».
La competición entra en su recta final y los de mañana «son tres puntos importantes, cada vez con menos margen de error para aspirar al primer objetivo que es el ascenso directo». La victoria serviría para salir de ese inesperado bache de marzo, que también pilló a Natxo a pie cambiado: «Yo soy optimista y por supuesto que en ese periodo haces tus cuentas y sabes que vuelves a casa y crees que puedes tener un buen mes». Aunque la habitual cautela del técnico haya hecho que el revés anímico sea menor porque «también sabes que puede ocurrir lo contrario». Queda liga por delante y no hay de momento motivos para el agobio, según subrayó el entrenador blanquiazul: «Ni palpo nerviosismo, ni estoy midiéndolo». «Tenemos que dar todos un paso adelante», reclamó. Antes de que sea tarde.