Emplazado por fin en su posición natural, el colombiano fue el mejor del duelo con el Almería, líder en recuperación de balones, número de pases y precisión
25 mar 2019 . Actualizado a las 09:34 h.En la cara de disgusto de Natxo solo asomó la sonrisa cuando en la rueda de prensa posterior al duelo con el Almería salió el nombre de Didier. «Ha sido sin duda el mejor del encuentro y me alegro muchísimo por él porque con estos jugadores puedes ir al fin del mundo». Sostuvo el técnico acerca del papel y la personalidad del colombiano, que conoció la reflexión de su entrenador al pasar por zona mixta. «Estoy agradecido por sus palabras -manifestó el jugador-. Siempre me ha dado su confianza y hoy creo que he hecho un buen partido».
Los halagos de Natxo y la satisfacción de Didier se sostienen en números. El portador del 20 fue quien más entradas realizó sobre el rival (media docena) y así robó más balones (cinco) que cualquier jugador sobre el césped, y que el resto de sus compañeros juntos (uno arrebataron Vicente, Marí, Pedro y Valle). Completó cinco despejes (por lo seis de Marí) cometió dos faltas (una menos que Pedro) e interceptó un par de envíos (Vicente, tres). Un despliegue defensivo que en algunas facetas concuerda (y acentúa) la estadística global de este curso. Moreno es, por ejemplo, el segundo futbolista de la categoría que más entradas realiza cada 90 minutos (promedia casi cuatro), tras Óscar Valentín, del Rayo Majadahonda.
Sin embargo, el peso del mediocentro fue mayor que nunca porque ocupó su plaza natural; hasta ahora, propiedad de Bergantiños y (más ocasionalmente) Mosquera. «Me sentí más a gusto, disfruté y he estado más cómodo en la posición», resaltó el jugador al concluir el choque con el Almería. El partido ayudó a la redención de uno de los miembros del plantel bajo sospecha de la grada y para con quien su propio entrenador había pedido paciencia.
En ese puesto de pivote de contención, intervino mucho y apenas se equivocó. Fue el que dio más pases (50) de entre aquellos que saltaron al campo y el que mostró mayor precisión (86% de acierto en el envío). A su lado, Vicente combinó algo menos (46 veces) y erró bastante más (74%). Premio individual a la perseverancia de Didier: «He estado paciente esperando la oportunidad y ahora he disfrutado».