La importancia de la hidratación

Javier Pombo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

16 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo femenino juega el próximo domingo en Canarias un partido de una exigencia física máxima y a las once de la mañana. Las previsiones meteorológicas hablan de que no habrá un calor asfixiante. Pero la hora del partido, y el hecho de que pueda haber que jugar una prórroga, obligan a los responsables técnicos y médicos del club a viajar con la máxima cautela.

Ante esta situación, lo más importante, aunque pueda sonar a obviedad, es tener una buena hidratación. Y esta no se consigue bebiendo mucha agua antes y durante el partido. Es más, muchas veces -no al nivel del Deportivo, que cuenta con grandes profesionales de la medicina- se comete el error de beber en exceso durante los partidos y eso, lejos de beneficiar, puede provocar flatos o, simplemente, malestar.

La clave es que, durante toda la semana, las jugadoras vayan creando una reserva de agua de la que puedan tirar sus organismos durante los noventa o ciento veinte minutos que vayan a jugar. Si lo normal es que en época de entrenamientos cada deportista ingiera en torno a dos o tres litros de agua al día, esta semana debe aumentarse un litro esa media. Hasta los tres, en el caso de las que menos beban. También es importante que durante esta semana previa ingieran alimentos ricos en líquidos: frutas, verduras... Todo lo que se pueda almacenar es bueno. Porque serán unos días de mucha intensidad, trabajo y demás, pero siempre quedan reservas de las que el organismo tirará en los peores momentos del domingo.

Ya en la previa, lo habitual es reducir al máximo la ingesta de proteínas porque estas dan sed y se puede producir que durante el encuentro provoque más de la habitual.

Son pequeños consejos que se suelen seguir y que contribuyen a llegar a un nivel alto. Recuerdo hace unos años con el Liceo en una final a cuatro de Copa del Rey en Cataluña. Se preveían temperaturas máximas. En el pabellón, lleno, cubierto de uralita, llegamos a estar a cuarenta grados. Pero el equipo rindió a un nivel extraordinario. Fue entonces cuando los jugadores entendieron la pequeña locura de aquel médico que los había tenido durante toda la semana bebiendo lo que nunca habían pensado. No hubo otro secreto que el de la buena hidratación. Hoy en día a nadie sorprenden estas cosas. Pero siguen siendo igual de beneficiosas.