Pacheta, que mañana no podrá sentarse en el banquillo ilicitano por sanción, ha organizado entrenamientos lúdicos para relajar a un equipo ya sin objetivos
03 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«No creo que sea el momento de hablar de eso». Borja Valle tuvo que comparecer en casa del ahorcado y no quiso ni mirar la soga. Difícil tratar del tema de las posibles primas a terceros horas después de que un compañero hiciese noche en el calabozo por un asunto de posibles amaños. Con la detención de Íñigo López muy presente, el delantero berciano evitó entrar en conjeturas acerca de la motivación del Elche de cara a su cita con el Dépor. Carecen de objetivo clasificatorio los alicantinos, que compartieron con el Alcorcón y el Las Palmas la condición de primer equipo de la categoría en quedar matemáticamente a salvo del descenso y sin opciones de pelear por el playoff a Primera. De aquello hace dos semanas, que el plantel franjiverde no ha perdido.
Pacheta, recientemente renovado, ha decidido destinar estas jornadas sin aliciente a hacer piña. Los futbolistas ilicitanos han tenido ya día de playa en Santa Pola y sesión de salto en colchoneta. Una fórmula de relajación calcada a la dispuesta por el técnico a finales del curso pasado, cuando la situación poco tenía que ver y el Elche se jugaba el retorno a Segunda. Entonces se buscaba soltar presión; ahora, fomentar el buen ambiente en un rival peligroso pese a la ausencia de estímulos. «Al final son profesionales y querrán quedar lo más arriba posible», aventuró José Luis Martí. «En el mundo del fútbol la profesionalidad está en disputar cada partido a la máxima intensidad y ellos así lo van a hacer», advirtió el entrenador de los coruñeses antes de partir hacia Alicante.
Del adversario destacó además que «es un equipo muy valiente, que ha ido a presionar arriba. Que ha hecho muchos goles y también los ha recibido». No hay que ir muy allá para encontrar un ejemplo. En Tarragona, frente a un Nástic ya descendido, los de la franja encadenaron tres goles a favor y recibieron a continuación otros tantos en contra.
Entre un momento y otro, medió la expulsión de Juan Cruz, quien no podrá saltar mañana al césped del Martínez Valero. Su entrenador tampoco pisará el campo. Pacheta tendrá que seguir el duelo desde la grada ya que también vio la roja la pasada jornada. Dos encuentros de sanción para el técnico, que se despide anticipadamente de la campaña. Antes dejó la misión cumplida y confeccionó un plan de relajación que no rebaja el peligro de su equipo.