El Deportivo carece hasta la fecha de un jugador diferencial en la mediapunta
03 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Deportivo finalizó en el segundo puesto de la tabla en la temporada 2001-2002. Aquel curso, el club se hizo con su segunda Copa del Rey, alcanzó los cuartos de final de la Champions League y Diego Tristán fue pichichi. Pero, entre la euforia, hubo un episodio traumático para el deportivismo. Aquella campaña de éxitos fue en la que Valerón enterró definitivamente a Djalminha.
El brasileño se marchó, cerrando una etapa -probablemente la última- en la que el Deportivo dispuso de dos mediapuntas de primer nivel en sus filas. El Flaco permaneció en A Coruña once temporadas más, haciendo de esa tramo de césped entre los delanteros y los centrocampistas su reino. Un hueco que desde su marcha, y aún hoy, no ha logrado volver a contar con un futbolista que se consolide.
«Si tenemos que jugar con un enganche, tenemos gente para hacer esa labor». Es ya el año 2019 y el que habla es Juan Antonio Anquela desde la sala de prensa de Abegondo, tras ser cuestionado sobre quién ejercerá de enlace este año entre la línea de creación y la de finalización.
Entre esta respuesta y el fin de la era Valerón, han pasado un puñado de mediapuntas por el Deportivo que no han logrado cumplir con las expectativas. La sombra del 21 es alargada y Juan Carlos Real, Bryan Rabello, Luis Fariña, Haris Medunjanin, Emre Çolak, Carles Gil y Vítor Silva no han hecho más que constatarlo.
«Yo creo que en nuestro equipo hay gente más que suficiente para esa labor», insiste el jienense. Pero, si se repasa la lista de integrantes de la plantilla, no sobran mediapuntas puros. Aketxe -que se desarrolló mayoritariamente por el costado derecho en Cádiz- parece el único en la nómina que tiene en los tres cuartos su zona de desarrollo natural. Nombró a Pedro Sánchez, cuya polivalencia podrá llevarle puntualmente a esa parcela. Pero poco más. Jugadores como Valle, Fede y compañía podrían ser parches puntuales, pero su puesto parece estar en otro lugar. Ante los micrófonos, descartó a Vicente para ese puesto y, cuestionado por Gaku, vino a reconocer que no se ha planteado demasiado esa posibilidad.
Tal vez por eso, el entrenador fue moderando su discurso. «Si no tenemos mediapuntas, sí tenemos interiores bueno para pasar a jugar con un 4-3-3».
A la espera de que el mercado permita cerrar definitivamente la composición del equipo, pocas pistas da el ex del Oviedo sobre el dibujo que quiere presentar sobre el campo. Pero las que hay hacen intuir que no será desde la mediapunta donde pivote el equipo.