El Dépor debe jugar.... Será fundamental tener controlada la sala de máquinas para no sufrir
TORRE DE MARATHÓN
José Luis Oltra ofrece las claves que debe tener en cuenta el conjunto blanquiazul para enfrentarse al Sporting
15 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es un partido grande, entre dos históricos y en un escenario complicado que seguro presentará un gran ambiente de fútbol. Aunque no será determinante para el desarrollo final de la competición, porque la temporada está todavía en una fase inicial, empieza a haber ciertas urgencias en cuanto a resultados. El Dépor ya sabe lo que es ganar en El Molinón, lo hizo la pasada campaña.
Un sporting distinto
El Sporting, a pesar de mantener al mismo técnico, ha cambiado notablemente respecto a la pasada temporada, condicionado por las numerosas entradas y salidas. Ha modificado la política de fichajes para acercarla a futbolistas con un pasado en Mareo y dotar a la plantilla de más identidad. Ha cambiado, también, en su disposición sobre el terreno de juego, tanto en el sistema como en la filosofía. La temporada pasada utilizó un 4-3-3 y, sobre todo, un 4-4-2. Se distinguía por ser un rival que buscaba mucho el juego directo, que elaboraba y se asociaba poco. Apenas pasaba por el centro del campo. En esta campaña, José Alberto López está apostando por un 4-1-4-1 y un fútbol más combinativo. Es ahora un equipo que quiere el protagonismo del juego, al que le gusta tener el balón.
Solvencia defensiva
El Dépor ha mejorado el rendimiento defensivo en la última jornada, a pesar de la derrota, algo fundamental para obtener resultados. El equipo ofreció otra imagen y cortó, de alguna forma, la sangría de goles que venía encajando. Debe estar bien organizado y mantener un nivel de presión elevado. Al Sporting le está costando generar ocasiones claras de gol y, mientras tú estés ordenado, puede acusar esa falta de claridad.
Dar el primer zarpazo
Si el Dépor consigue mejorar su eficacia ofensiva, y logra ponerse por delante en el partido, puede hacer mucho daño. El rival lo va a acusar porque no está con ese punto de seguridad necesario. Al final, el fútbol decide sus resultados por la contundencia en las áreas. Con el Albacete fue una cuestión de mala fortuna, el rival no hizo méritos para llevarse ese resultado.
Ojo al centro del campo
En la sala de máquinas, el Sporting cuenta con dos futbolistas muy dinámicos, con mucha llegada: Manu García, el fichaje más caro e incorporado desde el Manchester City y Pedro Díaz. Javi Fuego es la pieza que ofrece la veteranía. Si logran generar ahí superioridad numérica, el Dépor tendrá muchos problemas, tanto a la hora de defender como de atacar. Será clave igualar esta situación en el centro del campo para no sufrir. Fundamental.
Desequilibrio en banda
Las bandas están siendo un filón ofensivo para este Sporting. Carmona es más de asociarse y meterse por dentro. Aitor García le da más amplitud al campo, se mueve bien al espacio y le otorga profundidad. Son dos futbolistas con cualidades diferentes pero que aportan desborde y a los que hay que saber contrarrestar. El cambio de modelo implica ciertos automatismos que el Sporting todavía tiene pendiente pulir. Es un equipo que está todavía en construcción.
Vital olvidarse de la tabla
Los dos llegan al duelo tras haber perdido en la última jornada y, en el caso del Dépor, aunque la imagen ante el Albacete fue buena, necesita cuanto antes obtener puntos para ganar tranquilidad. Quizá, por eso, le conviene mantener la mente alejada de su situación clasificatoria.
Perder en Huesca y en Vallecas, sus dos últimas salidas, ante dos rivales recién descendidos con un límite salarial muy alto y dos plantillas brutales, entra dentro de la lógica. Puede preocuparte la imagen en Huesca, pero ante el Rayo el equipo compitió bien. La presión de la necesidad puede jugar en contra, por eso es importante olvidarse de lo que se ha hecho hasta la fecha y salir con la mente limpia.