El Deportivo estrena a Luis César ante el Las Palmas

TORRE DE MARATHÓN

ANGEL MANSO

Las bajas en ambos conjuntos marcan el trascendental encuentro frente a un Las Palmas en racha

12 oct 2019 . Actualizado a las 19:35 h.

«Un Deportivo fuerte, rocoso, y que juegue bien». Hasta ahí quiere llegar Luis César y hasta esta noche no sabrá dónde comienza el camino. El Dépor estrena (otra vez) entrenador en Las Palmas, después de un pésimo arranque de temporada, y el nuevo míster pretende corregir de inmediato la dinámica. «El pasado es el que es, aunque haya sido doloroso hay que convertirlo en una experiencia positiva de cara al futuro», reclamó ayer el técnico arousano en su segunda rueda de prensa desde que viste en blanquiazul. Una comparecencia insustancial más allá de permitir al recién llegado dar a conocer sus primeras impresiones: «Me he encontrado un grupo triste por los resultados, muy preocupado y muy profesional. Los jugadores del Deportivo no quieren sufrir y están muy implicados, quieren alegría». Una alegría que Luis César pretende encontrar en un viaje a las islas al que se lleva a toda la chavalada posible para aliviar las ausencias de múltiples veteranos.

Mollejo, Montero, Gaku y Lampropoulos están concentrados con sus selecciones; Somma, Luis Ruiz, David Simón y Koné son baja por lesión. Entre todos han hecho hueco a cinco candidatos del filial. Tomaron el vuelo a Gran Canaria el extremo Javi Sánchez, el centrocampista Gandoy, los laterales Valín y Martí Vilá y el central Bourdal, aunque no fuera él sino Mujaid quien figurase en la primera lista hecha pública por el club —«Con los dorsales y los nombres nos armamos un lío. Cometimos un error y soy yo el responsable. Tenía una plaza de central y me he decidido por Bourdal», zanjó su entrenador—. Uno de los fabrilistas seguirá el encuentro desde la grada porque Jovanovic, tocado en el entrenamiento del viernes, está ya en condiciones de jugar.

Por lo visto en los ensayos semanales, formará en la esquina derecha del frente de ataque, justo por delante de Borja Galán, improvisado lateral derecho ante los problemas físicos de Simón y la reubicación de Eneko Bóveda en el eje de la zaga para acompañar a Nolaskoain. Un costado en situación de emergencia que contrasta con el izquierdo, en el que Salva Ruiz y Borja Valle apuntan a repetir la mezcla con la que Anquela se despidió frente al Almería. En la medular, el indispensable Bergantiños tendrá como socio a Vicente, especialmente motivado por el choque en el terreno emocional. Vuelve a casa, en deuda con su actual equipo, después de un bajón que le alcanzó mediado el pasado curso y aún no ha logrado superar. La principal duda está en punta, justo por delante de Ager Aketxe. Allí donde desapareció Longo la semana pasada en Riazor y donde Christian Santos tampoco se ha encontrado todavía como titular.

Todos son ya conscientes de sus respectivos papeles en la propuesta que estrenarán en Las Palmas. «Hemos avanzado al nivel que queríamos. No nos ha quedado nada en el tintero. No se puede embutir a los jugadores de ideas en tan poco tiempo, pero vamos con las cosas claras y pocas dudas. Estoy satisfecho», proclamaba Luis César antes de partir. No quiso el míster buscar excusas en el lastre de las ausencias porque, según manifestó ante los medios «no hay que lamentarse de nada, todos los que están aquí son jugadores del Deportivo».

Los de enfrente serán los de un rival en racha, bajo la dirección de un antiguo ocupante del banquillo blanquiazul. «Queremos seguir en esta buena dinámica. Un equipo que quiere hacer cosas buenas en esta categoría no debe encajar más de 40 goles. Nuestro rigor defensivo está en esos números», presumió ayer Pepe Mel, antes de alertar del peligro coruñés: «El Dépor jugará su primer partido aquí con su nuevo entrenador y eso les da ventaja porque nosotros no sabemos cómo afrontarán el partido. El jugador se activa por sí mismo porque quiere agradar». Se refirió al mismo efecto que aprovechó en su momento, cuando hace casi tres años se estrenó, empatando ante el Atlético, en Riazor.

Un duelo de Primera para Mel

«Ellos tienen ocho bajas, pero un Las Palmas-Deportivo es un partido de Primera División, aunque ahora, por deméritos de unos y otros, los dos estemos en Segunda», añadió aludiendo a un pasado que Luis César prefiere no mentar. En el conjunto canario las ausencias se elevan hasta alcanzar las diez y afectan a plazas tan importantes como la portería, donde Álvaro Vallés se apunta a esa lista de estrenos en el estadio de Gran Canaria, que incluye un entrenador y una nueva fórmula con los que el Deportivo pretende empezar a pensar a largo plazo. Otra vez.