Luis César elogió el carácter mostrado por sus futbolistas para reaccionar al gol del Racing de Santander y destacó: «El camino es jugar en campo contrario»
26 oct 2019 . Actualizado a las 20:53 h.El punto sumado en El Sardinero sirvió a Luis César para afirmar que el Dépor debe insistir en el camino abierto en la segunda parte. «Estuvimos muy cerca de tres puntos y hay que insistir. Por supuesto, insistir en ver qué hicimos mal en la primera parte, pero el equipo tiene alma, pasión y furia, como se vio en la segunda», destacó el entrenador, quien, cuestionado por si el punto de partida para salir de la crisis se encuentra en esa reacción tras el paso por los vestuarios, señaló: «El camino es jugar en campo contrario. Nuestro portero no tuvo trabajo en la segunda parte más que en una falta lateral, pero tampoco puedes pensar que el Racing no va a pasar del mediocampo en todo el partido. La idea es jugar todo el tiempo que podamos en campo contrario», subrayó.
El preparador gallego consideró que si el Deportivo hubiese tenido un poco de fortuna o estuviese en otra dinámica, hubiese acabado remontando el encuentro. «Con un poco de fortuna, o si estuviésemos en otra dinámica, hubiésemos marcado más de un gol. Si estuviésemos enrachados, en la segunda parte hubiésemos marcado más de un gol», insistió, antes de reconocer que el punto conquistado puede servir de bálsamo en la mente de los futbolistas tras la durísima racha de malos resultados. «El vestuario está contento porque el equipo ha estado bien en la segunda parte. La afición vibró con el equipo y los jugadores están contentos. En la segunda parte estuvimos jugando siempre delante de su portería», recordó.
En este sentido, Luis César se refirió tanto a aspectos del juego —«en el descanso retocamos varios aspectos tácticos», reconoció—, como sobre todo emocionales. «Estuvimos más rudos y más agresivos. No permitimos jugar el balón al Racing, porque salimos con mucha energía. Llegamos enrabietados al descanso, porque a la primera nos hicieron un gol y estamos dañados por esta facilidad con que nos marcan. Pero corregimos un par de cosas y el equipo demostró que hay alma y buenos futbolistas. Nos falta avanzar en las jornadas para comenzar a meter rivales detrás», afirmó.
«Koné me pidió el cambio»
Al respecto de la mala primera parte, en la que el Dépor protagonizó un horrible juego y malísimas sensaciones, el entrenador gallego explicó: «Jugamos muy indefinidos. No se cumplía nada de lo que queríamos, no batíamos sus líneas, así que hicimos una variación táctica. Fuimos más intensos y agresivos, dominamos los rechaces y hicimos buenos contraataques. Fuimos sólidos y no concedimos nada».
Preguntado por la salida de Koné, el mejor deportivista sobre el terreno de juego, en los últimos minutos del partido y con el Dépor volcado en pos del segundo gol, comentó: «Koné me pidió el cambio porque estaba tieso».