Por el contrario, Eneko Bóveda considera que «el resultado se nos queda corto porque estamos con ciertas urgencias»
02 nov 2019 . Actualizado a las 18:49 h.En la zona mixta de Riazor, Koné y Bóveda jugaron al juego del vaso. El marfileño se empeñó en verlo medio lleno: «La dinámica de los partidos anteriores era muy mala y sacar un punto aquí nos sabe a victoria». Y se dedicó a profundizar en esa reflexión: «El ánimo está arriba, veníamos a un campo difícil y vamos a hacer buenos los puntos intentando ganar en casa». Apenas dejó tiempo para algo más que el optimismo, al que sumó el relato de su gol. «Christian puso la pelota entre la defensa y el portero y el balón dio un bote raro y aproveché para meter la bota», resumió el punta blanquiazul, defendiendo el tanto como un premio a la perseverancia: «Prácticamente no habíamos llegado al área contraria, pero hemos creído y luchado hasta el final».
Bóveda, insatisfecho
Un relato del encuentro y su significado que poco tuvo que ver con el de Bóveda. «El resultado se nos queda corto porque estamos con ciertas urgencias, con una clasificación que se nos hace muy feo ver», sostuvo el lateral. Para el vasco, «en la primera parte han sido claramente mejores y nosotros ligeramente superiores en la segunda». Una mezcla poco fructífera, según el veterano futbolista blanquiazul: «Los empates no dejan de ser pasos demasiado cortos». «Resulta inquietante el no ganar», admitió Bóveda, antes de pronosticar un cambio de rumbo, que quizá no sea suficiente: «La victoria llegará. Lo que pasa es que tienen que llegar muchas».