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Jorge Valín es un futbolista joven, pero tiene condiciones y un porvenir importante. Se trata de un jugador que reúne cualidades muy necesarias para su posición en el lateral derecho. Tiene descaro y es rápido, con mucho recorrido.
Quizá en el único partido en el que se le ha podido ver con el primer equipo, el de Las Palmas, no actuó con la seguridad y tranquilidad que suele tener. Pero eso se puede achacar a que era un encuentro complicado contra un rival difícil y en un estadio de Primera. Medirlo por lo sucedido allí sería injusto. Un estreno ante Viera y Pedri en el que además había orden de centrarse en tapar los pasillos centrales. Aún así, él no desentonó ni su nivel fue inferior al del resto de sus compañeros.
Se trata de un chico muy tranquilo con la pelota, sin miedo a la hora de atacar, correr, incorporarse... Aire fresco para el Dépor en un momento en que se necesita gente valiente para pedir la pelota y asumir responsabilidades. Una situación delicada en que no todo el mundo tiene esa capacidad.
Valín sabe elegir en qué momento incorporarse y cuándo tiene que dar el apoyo por detrás. Por lo que, si con la nueva propuesta que parece querer implantar Luis César se le reducen las situaciones para doblar, porque el extremo no va tanto hacia adentro, pueden generar también dos para uno u ofrecerse en apoyo a la espalda.
A nivel defensivo, hablamos de un jugador en proceso de crecimiento, pero tiene velocidad y unas condiciones físicas muy buenas. Solo tiene que ir ganando experiencia y contundencia. En Segunda hay que saber mantener un punto alto de agresividad, marcar el territorio, y a él es difícil llevarlo en el uno contra uno.
Estamos ante un importante activo del Dépor al que habría que aprovechar.
Rubén Coméndez fue entrenador de Jorge Valín en el Juvenil A del Deportivo