Los errores propios consuman una nueva derrota del Deportivo en un Riazor semivacío

Pedro Barreiros
Redactor

Dani Giménez ya no es el santo de Riazor. Los errores del portero, especialmente en el primer y segundo goles, y de una defensa de chiste protagonizaron una nueva derrota del Deportivo, la segunda seguida en casa. La era Luis César avanza a golpe de varapalos y en las cinco jornadas que lleva el técnico gallego en el banquillo coruñés nada más que ha alcanzado para sumar dos empates. Tras catorce partidos sin ganar, este equipo consuma frustraciones, apenas seguido por un grupo cada vez más reducido de aficionados en un estadio histórico, pero casi vacío.

El caso es que la mañana comenzó bien. Los locales alegraron a su escasísima parroquia (la entrada en Riazor fue más propia de los Teresa Herrera contemporáneos que de una vital jornada de Liga) desde que el balón comenzó a rodar. Los cuatro defensas se plantaron en la línea del mediocampo y el Elche se pasó casi diez minutos sin dar dos pases en terreno rival. Eso sí, cuando lo hizo, Nino se plantó solo en el área, pero Montero desbarató el peligro por los pelos. A la siguiente llegada, una falta en la frontal cometida por Bergantiños sobre Nino, Verdú la clavó directamente en la portería de Dani Giménez, que la tocó, pero no alcanzó a desviarla. Con el 0-1 retornó el desbarajuste conocido y que ha hundido al equipo coruñés al último puesto: se fallan hasta los pases de dos metros, nadie se atreve a regatear y el miedo cabalga libre por las filas blanquiazules.

El Deportivo se repuso para empatar en una llegada a línea de fondo de Salva Ruiz, cuyo centro al segundo palo empujó Mollejo a la red. Todo volvía a comenzar y el Dépor se desató otro rato, bien guiado por Peru y con el goleador y Koné en todas las diabluras, pero las ocasiones siguieron sin caer del lado blanquiazul. Sí hubo una para el Elche, con un cabezazo desviado de Medina en la recta final del período.

El guion siguió vigente tras el paso por los vestuarios. El Deportivo manejaba el ritmo y la mayoría de los acercamientos ofensivos (que no ocasiones reales de gol), pero el partido era tan gris y plomizo como el día en A Coruña. Nada más salir, Koné recibió solo ante Badía, pero se ofuscó. Quizá tanto como el VAR, que no sancionó una clara mano en el área de Verdú.

El Elche volvió a abusar de la blandura de su adversario para adelantarse de nuevo en el marcador. Nino se asomó sin oposición a la frontal, Dani Giménez pifió a la hora de retener el balón, Claudio Medina recogió el rechace y el meta lo zancadilleó. El penalti lo transformó Fidel en el 1-2, pero el Dépor respondió solo con el corazón. Se transformó en el ejército de Pancho Villa. Jugó a ráfagas y cada jugador por su cuenta. La ocasión más importante corrió a cargo de Mollejo, en un cabezazo despejado de palomita por Badía, pero lo cierto es que Santos apenas mezcló con Koné y Valle por la derecha pareció escasa solución. A los visitantes les bastó con aprovechar un error de Aketxe para marcar el tercero al contragolpe, tras recoger Milla otro rechace de Giménez. Una calamidad tras otra.

Ficha técnica:

Deportivo: Dani Giménez, Mujaid (Borja Galán, min 80), Lampropoulos, Montero, Salva Ruiz; Álex Bergantiños (Santos, min 70), Peru Nolaskoain; Jovanovic (Valle, min 59), Aketxe, Mollejo; y Koné.

Elche: Édgar Badía; Óscar, Dani Calvo, Gonzalo Verdú, Juan Cruz; Manuel, Gonzalo Villar, Fidel (Pere Milla, min 69), Josan (Iván Sánchez, min 52); Nino y Qasmi (Claudio Medina, min 37).

Goles: 0-1, min 13: Gonzalo Verdú. 1-1, min 26: Mollejo. 1-2, min 57: Fidel, de penalti. 1-3, min 87: Pere Milla.

Árbitro: Díaz de Mera (Comité de Castilla-La Mancha). Amonestó al deportivista Bergantiños, Montero, Salva Ruiz, así como a los visitantes Manuel, Qasmi, Juan Cruz