Manuel Franganillo ha sabido sacar provecho del insulto que dedicó a un árbitro del VAR con un gustoso licor
14 nov 2019 . Actualizado a las 09:07 h.Fue el insulto más viral de Segunda División y ahora el más rentable. Pero con sabor. Sabor a VAR. Y a cara mojón. El presidente del Extremadura, próximo rival del Deportivo, fue castigado con dos partidos por llamar así al árbitro del sistema de videoarbitraje tras una jugada polémica durante un partido frente a la Ponferradina.
El máximo mandatario del club extremeño se convirtió en el objetivo de todos los vaciles. «Fui la mofa de mis familiares, amigos y de la gente de Almedralejo», reconoce Manuel Franganillo. Con la lección bien aprendida y un poco «riéndome de mí mismo» decidió sacar partido al insulto gracias a su otra vida: dueño de la destilería Espronceda. Una empresa familiar creada en 1943.
Y la forma no fue otra que creando un licor que no se podía llamar de otra manera, más que cara mojón. «El insulto es un poco cariñosín pero llamó la atención de mucha gente. Tras todo el revuelo que se produjo decidimos crear el producto», reconoce.
Para ello han echado toda la carne en el asador. En este caso, el licor en la botella. Una crema «muy bien fusionada» de la que se han producido inicialmente 10.000 botellas. Aunque «este producto ha nacido para quedarse», afirma orgulloso Franganillo.
«De una manera cariñosa hemos querido quitar hierro al asunto. Hemos intentado dar la vuelta a una situación de la que me arrepiento y por la que ya he pedido disculpas. A partir de ahí, en mi vida paralela, hemos visto una oportunidad», comenta el presidente.
«El sabor del VAR». Este es el lema que acuña una botella que pretende encandilar a los paladares más exigentes. Gracias a una mezcla de ron añejo dominicano, una base láctea y la fusión de diferentes aromas y sabores, Franganillo dio la última palabra en cuanto al sabor de la nueva criatura, «como los buenos chefs». Con el nuevo producto ya en el mercado, reconoce que todavía le vacilan más que antes.
El objetivo de este licor, al igual que el de su club, es la permanencia. Consolidarse en el mercado con un producto «agradable en boca. Queremos que sea de consumo habitual y no solo por curiosidad», señala.
Las visitas ahora del rival a Almendralejo estarán aderezadas con sentido del humor y mucho ingenio. Uno de los que no podrá evitar probarlo será el que originó todo esto. El técnico de VAR, José Antonio Rodríguez Serrano, fue el protagonista del insulto. Por ello fue invitado a la presentación del licor, aunque no pudo acudir. Eso sí, Franganillo asegura que le mandará unas botellas: «Sigue viniendo a Almendralejo y sabe que tiene su casa en el Francisco de las Heras. La próxima vez que nos veamos tendrá aquí su producto como bien merecido lo tiene», reconoce.
El presidente ha sabido cómo sacar rédito a una situación desagradable. «Ya se ha convertido en un producto vinculado al fútbol. Nuestro departamento de desarrollo está permanentemente intentado crear nuevos productos y tenemos que estar mirando a cualquier foco en el cual surjan nuevas ideas. Este ya lo teníamos prácticamente creado antes de llamarse cara mojón, pero aprovechamos la conyuntura», afirma Franganillo.
Con la salvación en Segunda como único objetivo, el club extremeño, y sobre todo su máximo mandatario es consciente de que «vamos a sufrir». «En el club hay una tranquilidad soberana. Todos, tanto la afición como el cuerpo técnico y los jugadores estamos convencidos de que vamos a salir de ahí. Estamos acostumbrados a vivir este tipo de situaciones», asegura. No obstante, no duda en que, de darse la permanencia, el vestuario brindará con la crema que nació del infortunio y de un mal gesto, y, hasta incluso «les damos acciones de cara mojón si lo consiguen», promete el presidente.