Tenso rifirrafe entre Carmelo del Pozo y un grupo de aficionados tras la derrota en Extremadura
TORRE DE MARATHÓN
El director deportivo atendió a las demandas de un grupo de deportivistas que pedían hablar con el director deportivo
16 nov 2019 . Actualizado a las 20:04 h.«En ningún estadio le escuché que le canten al director técnico. Solo aquí», le decían un grupo de aficionados a Carmelo del Pozo a la salida del Francisco de la Hera. El segoviano tuvo un duro encuentro con un grupo de deportivistas que le reprocharon su papel en la confección de la plantilla actual y le acusaron del devenir del Deportivo en esta temporada que acumula ya tres meses sin ganar y es colista de Segunda División.
Carmelo trataba de hablar con un aficionado que lloraba desconsoladamente tras la derrota en Almendralejo. «Yo lo estoy pasando tan mal como tú», le decía Del Pozo. Unas declaraciones que provocaron la ira de los allí congregados. Fue una conversación mantenida con dificultad y en la que tras cada argumento estallaba el jaleo. «No hiciste las cosas bien», le reprochaban al director deportivo que se defendía de gestiones como la de darle la carta de libertad a un Diego Caballo que acabó siendo protagonista en la victoria extremeña.
«Se le ofreció renovar con una serie de partido y no quiso», explicaba Del Pozo. «He ido a muchos estadios en mi vida y nunca vi que le gritasen al director deportivo. Solo te pido que te vayas», le imploraban a Carmelo que se defendió con un argumento utilizando nombres de peso del deportivismo. «Para ti Capdevilla es buen jugador? ¿Y Molina? ¿Y Valerón? Se atascaron en el Atlético de Madrid», dijo en referencia al año que los colchoneros acabaron perdiendo la categoría». Rápidamente los aficionados le reprocharon el trato a Anquela y su influencia en el vestuario.
Hubo también momentos tensos. «Vete, por favor, ¿qué te cuesta?», le decía el aficionado. «Me has llamado todo el rato hijo de puta» le reprochaba Carmelo, a lo que un aficionado contestó «es que me das mucho asco». Tras esa frase el director deportivo le recriminó su falta de educación antes de tratar de tranquilizar a un aficionado que le aseguraba que su hijo estaba llorando desconsoladamente. Carmelo pidió que siguiesen apoyando al equipo.