Unidad en el Deportivo para combatir al mejor visitante de la categoría

José Luis Oltra ENTRENADOR

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

22 nov 2019 . Actualizado a las 23:51 h.

Por el cariño que siento por ese club y esa ciudad, en la situación actual que atraviesa el Deportivo, que pasan las jornadas y las victorias no llegan, me veo en la obligación de empezar esta colaboración pidiendo unidad.

Creo que, por el momento que vive el club y por la fractura que se detecta desde fuera, sería bueno ser conscientes todos de la situación y no agrandar esa fractura. De lo contrario, podemos encontrarnos en una tesitura que ya no tenga cura.

Se trata de salvar al Dépor. Ser conscientes de la realidad competitiva, de dónde estás. Si ves la clasificación fríamente solo estás a cinco puntos de la salvación. Si embargo, si miras a largo plazo se ve más complicado porque, para salvar la categoría hay que hacer como mínimo la mitad de los puntos quedan por disputarse: 39 de 78.

Desde que existe la Liga de 22 en Segunda solo el Poli Ejido de la temporada 2012-2013 logró semejante hazaña. A estas alturas de competición tenía un punto menos que este Dépor y consiguió salvar la categoría.

Ese es el espejo en el que debe fijarse el Deportivo. Porque estoy convencido de que hay cuerpo técnico y afición para lograrlo. De la hinchada poco puede decirse porque está todo comentado. Es de Primera y va a seguir demostrándolo.

Buena racha visitante

Creo que a estas alturas ya da igual el rival que esté enfrente. Cada semana hablamos de un equipo, que llega en una situación distinta, con unas cualidades diferentes... Pero al final el resultado es el mismo. Así que quizá hasta venga bien que, en esta ocasión, el Alcorcón llegue con buenos números.

Es el mejor visitante de la Segunda División. Solo ha recibido un gol en los últimos cuatro partidos y ha sido de penalti. Lejos de su campo no conoce la derrota y acumula en total seis jornadas sin perder, con tres victorias y otros tantos empates.

Unos números muy buenos que lo tienen cerca del play-off. Con esa confianza es previsible que vaya a Riazor con la idea de jugar con la ansiedad, la urgencia, el mal momento del Deportivo.

Es una situación totalmente diferente a la del rival de la semana pasada, el Extremadura, pero como antes decía, ya uno no sabe qué será mejor, porque a estas alturas ya casi prima más lo psicológico y emocional que lo puramente futbolístico.

Un equipo reconocible

Cuando hablamos del Alcorcón, nos referimos a un equipo organizado, que parte de un 4-2-3-1 muy definido. Tiene las ideas muy claras. Intentará apretar arriba y, si no consigue robar, rápidamente se cierra bien y te espera. Un equipo con mucha solidaridad, que en cuanto roba apuesta por la velocidad en banda con gente como Stoichkov en un estado muy bueno de forma. Arriba, hay más variedad: Romera, Harper, Sandaza, aunque con menos protagonismo, Rui Costa..

Estas semanas están teniendo problemas en la portería con la ausencia de Dani Jiménez. El otro día debutó Ximo, con 23 años, y si vuelve a jugar, el Dépor debe intentar aprovecharse de su inexperiencia. Hay que ponerlo a prueba.

Aislarse de la situación

Y una vez más, hay que recurrir a una frase que es fácil pronunciar, pero difícil de llevar a cabo. Hay que aislarse de los problemas. Que cada jugador sea capaz de interiorizar qué puede hacer para revertir la situación. No haciendo la guerra por su cuenta. En equipo. Pero respondiendo todos.