
Más de 19.000 espectadores empujaron al Deportivo hacia el triunfo el día que volvieron las rayas verticales
16 ene 2020 . Actualizado a las 21:09 h.No hizo falta esperar a ver rodar el balón. Ya desde que la megafonía anunció las alineaciones y alcanzó el once del Dépor fue evidente que la grada volvía a estar en sintonía con el equipo, tal y como la había dejado Luis César para cerrar el 2019, después del milagroso tanto de Somma en el descuento. Como había quedado también la última vez que Vázquez corrió la banda de Riazor antes de su despido.
Retornaba el técnico y a su nombre sonó la mayor ovación de la previa, cuando mucho público remoloneaba todavía en los aledaños del estadio por culpa del horario del encuentro. Jueves a las siete y 19.053 espectadores en campo blanquiazul.
Para celebrarlo, el equipo retornó a la verticalidad en el uniforme, recuperando una camiseta de cursos pasados, con algún leve retoque. No la lució de inicio Çolak, pero en cuanto el turco saltó al campo, la hinchada entró de nuevo en combustión. Ya no cesó el jaleo en el graderío que cerró el encuentro recuperando el «sí se puede».