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Por mi experiencia, la gestión del vestuario es tan importante como cualquier otro aspecto de un equipo. Evidentemente, lo táctico y lo técnico es vital en el éxito, pero la gestión del grupo no supone un asunto menos baladí. La llegada de Uche es importante en un Dépor todavía en posiciones de descenso, pero el momento en que se dé de alta también lo es. Las situaciones de rescisión no son agradables para nadie, así que las cosas bien hechas, justificadas y explicadas, mejor que impuestas. El club va a salir ganando y para el entrenador va a ser muy importante.
Esta tarde el Deportivo tratará de darle continuidad a su inercia positiva. Insistir en lo que viene haciendo bien, que es competir al máximo y forjar el estilo de trabajo del equipo con Fernando Vázquez. Ganar en el Belmonte supondría meter a otro rival en la misma lucha. Más allá del grandísimo refuerzo anímico de cinco victorias seguidas, el Deportivo saldría del descenso y, además, metería a otro equipo en la pelea. El Albacete enlaza siete partidos sin ganar, es el peor de las diez últimas jornadas y el equipo que menos marca empatado con el Málaga. Lleva apenas 17 goles a favor, justo la mitad de que los que sumaba el año pasado a estas alturas.
Es un adversario que, cuando recibe gol, le cuesta mucho remontar. Para el Dépor, que va ganando en argumentos ofensivos, la mejor manera es que el partido vaya pasando, no encajar e ir creciendo desde el orden. Si ponerse por delante en esta Liga es fundamental, contra el Albacete se vuelve determinante, ya que hasta ahora este nunca ha tenido capacidad de reacción.