«Esos errores tiran abajo una carrera profesional». Las palabras las pronunció Fernando Vázquez hace solo una semana al analizar el penalti cometido por Montero frente al Girona. Tras el encuentro de La Romareda, ese mismo comentario pudo enfocarlo hacia Peru. Su actuación en el tercer gol del Zaragoza... Perdió toda la ventaja que tenía respecto a Luis Suárez al levantar la mano pidiendo fuera de juego. Luego estuvo lento a la hora de recular y ya, en el cuerpo a cuerpo, fue superado claramente por el colombiano. Una bisoñez que tendrá que corregir en el futuro.
Es lo que tiene contar con una defensa con futbolistas tan jóvenes como Montero, Peru y Mujaid. Entre los tres no sumarían ni la edad para una jubilación anticipada. Si añadimos al carrilero Mollejo, hacen ochenta años. Unas cifras que en otros deportes podrían resultar totalmente habituales, pero que en el fútbol, y más en el Dépor, llaman la atención.
Los cuatro están acumulando una cantidad de minutos muy importantes de cara a su formación y a asegurarse un futuro prometedor. Pero eso tiene el precio también de sumar errores que deben cometer y de los que deben aprender.
Mujaid estuvo a punto de liarla en un balón en el que llevaba mucha ventaja y con el que se confió. A Mollejo esa bisoñez e ímpetu le generan muchas tarjetas. Nueve lleva ya el cedido del Atlético de Madrid.
Y ahí es donde Fernando Vázquez debe aplicar sus mejores dotes de profesor. Experiencia tiene. Son muchos los que mamaron de sus pechos y triunfan. El problema en el Dépor es que, este año, tiempo tiene poco. Pero no le asusta. Le motiva este reto. El conseguir que sus jóvenes futbolistas no se carguen ni su carrera ni al Dépor por esos errores de novato.