Fernando Vázquez ensaya en Abegondo las cuatro opciones para escoltar al japonés, que retornará al once en Almería tras cumplir sanción frente al Lugo
05 mar 2020 . Actualizado a las 18:56 h.Vuelve Gaku Shibasaki. Y a partir de ahí, todo es posible. Fernando Vázquez ha estado trabajando a lo largo de la semana en varias alternativas para acompañar al japonés, cuya ausencia se notó en el derbi del pasado domingo. Frente al Lugo, el conjunto blanquiazul se atascó a la altura de la medular, sin que los centrocampistas lograran atravesar las líneas prietas del adversario con sus envíos. Gaku ha demostrado eficacia en esta suerte, además de un rigor táctico que contribuye decisivamente en las labores de contención y desahoga a sus compañeros (tanto a los zagueros como a Çolak). Tras cerrar el 2019 tocado físicamente y levantando dudas en torno a su juego, se ha vuelto indispensable para el técnico en el doble pivote del Deportivo. Como lo fue Peru antes de empezar el baile que lo ha llevado de vuelta a la zaga.
Un puesto, el de central, donde Vázquez cree haber encontrado el emplazamiento óptimo del vasco. Su soltura con la pelota y sus prestaciones en el juego aéreo le avalan como sustituto de Somma, pero el traslado ha generado un agujero en el círculo central. Bergantiños ha tratado de disimularlo sin alcanzar el rendimiento de su compañero, sufriendo más para abarcar tanto campo. Después de tres partidos con el de La Sagrada en la medular y Nolaskoain como cierre de la defensa, el míster ha probado a invertir los papeles en distintos ejercicios en Abegondo.
Para el capitán, recalar en la zaga podría suponer un alivio en cuanto a esfuerzos. No le falta contundencia y su sentido táctico y capacidad de sacrificio le ayudarían además en los auxilios a Mujaid y Montero.
De no producirse la permuta —los recursos ofensivos del Almería, encabezados por un sorprendente Darwin Núñez, no invitan a pruebas— hay otro par de aspirantes a asociarse con Gaku en los Juegos Mediterráneos. Uno es Vicente, quien ante el Lugo acusó la inactividad, pero cuyas prestaciones fueron altas durante la etapa de Luis César. El otro es Uche. El nigeriano ha concluido su fase de adaptación para superar la falta de ritmo que evidenció en su estreno frente al Albacete. En paralelo se ha ido amoldando al sistema y el técnico blanquiazul volvió a darle minutos al final del derbi. Pese a ciertas lagunas tácticas, quizá asociadas al escaso rodaje, ha dado muestras en sus breves apariciones de la ventaja que supone su físico en duelos ásperos.
El Almería suele llevar el peso de los encuentros en casa, y la capacidad para interrumpir su fútbol combinativo podría marcar la cita. La clave está en darle a Gaku la mejor compañía.
Una hora extra de trabajo para Juan Rodríguez
La sesión de trabajo de este jueves fue larga para todos, aunque a algún jugador le tocó estirarla. La plantilla no saltó al césped hasta las 11.30, pese a que el entrenamiento arrancó a las 10.30 en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva. Sobre las 12.30, la plantilla se fue retirando escalonadamente al vestuario. Sin embargo, Juan Rodríguez, central zurdo juvenil a quien Fernando Vázquez ve como el canterano de mayor proyección, pasó todavía otra hora más en el campo, mano a mano con el entrenador de Castrofeito. El trabajo se centró especialmente en el golpeo de cabeza, aunque hubo variedad de ejercicios técnico-tácticos.