El incorregible modelo blanquiazul

TORRE DE MARATHÓN

LOF

Varios detalles explican la apuesta por el actual sistema del Deportivo y el emplazamiento de sus jugadores, ante las bajas y los últimos malos resultados que forzarán una reestructuración

09 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Había hasta hace nada un buen puñado de motivos para no cambiar. Desde las seis victorias consecutivas, al inexplicable perdón de Stuani, la rigurosa expulsión de Gaku, o el contenido emocional de un derbi en el que era clave no encajar. De Almería, sin embargo, no se trajo el Dépor ningún atenuante que le salve, ya de nuevo en descenso, de una revisión en profundidad.

la posición de peru

El más capacitado para sacar la pelota desde atrás

Fernando Vázquez llegó a un equipo acostumbrado a encajar, y durante seis encuentros lo volvió casi invulnerable a través de una línea de cinco defensas que dio forma a una idea de juego. En ella, Somma cumplía dos funciones clave: barrer a la espalda de dos centrales novatos que habían exhibido graves carencias, y (este asunto no es menor) colaborar en la salida de balón. Lampropoulos se fue porque le faltaba ritmo para disimular errores propios y ajenos, y tenía problemas con el desplazamiento del cuero. No estaba ya cuando se lesionó el italiano, así que no entró en las quinielas para su sustitución. Fichar (en caso de ser posible) iba a tomar tiempo; quedaba alterar el dibujo o apostar por un cierre a estrenar.

Hay un archivo de 21 partidos disponible para un estudio sobre los riesgos de volver a la zaga de cuatro. Funcionó en el 22, como recurso de emergencia ante el Racing, pero Somma aún resistía y se entendió bien con Mujaid. El fabrilista es ahora mismo el central de mejores prestaciones, aunque las ha exhibido a resguardo, entre Bóveda y otro escudero. La mejoría de Montero no ha erradicado la sensación de inseguridad que transmite, ni sus graves lagunas, como las que costaron los últimos tantos del Girona y el Almería.

Sin pareja de garantías, quedaba recomponer el trío, y el míster eligió a Nolaskoain. Al vasco le avalaba el duelo aéreo, alguna experiencia previa, y lo que sucede tras recuperar balón. En el estadio de los Juegos Mediterráneos fue el jugador que más pases dio de entre los 28 que saltaron al campo. Dentro de un modelo que premia la circulación rápida y otorga a los zagueros un papel destacado en fase ofensiva, el futbolista prestado por el Athletic cumple una tarea clave en la transición. Sin embargo, la falta de rigor y contundencia del joven de Zumaya han costado goles y ocasiones que desequilibran la balanza, forzando otra revisión.

Sin Bóveda como opción y salvo nuevo reciclaje, Bergantiños es quien mejores condiciones ofrece para el papel. Le respaldan su capacidad para iniciar el juego, experiencia y rigor táctico; le penaliza el físico, especialmente en el juego aéreo, asunto mayor en el que el resto de zagueros tampoco dan garantías.

compañía para gaku

El japonés precisa un orden que respalde sus lecturas

El retorno de Peru a la medular beneficiaría especialmente a Gaku, el otro elemento clave en el traslado del cuero entre un campo y otro. Sobran datos que apoyen su trabajo, desprovisto de vistosidad. Siendo uno de los jugadores que más interviene en la creación de juego, y haciéndolo casi siempre en zonas de desventaja numérica, desde que Vázquez le ha entregado el mando, su porcentaje de acierto ha superado el 90 %, salvo ante el Racing y el Alcorcón. Tras la lesión de Somma, el japonés había multiplicado sus esfuerzos en fase defensiva, participando con mucha mayor frecuencia en las disputas. Un registro que se desplomó en Almería, devorado por la hiperactividad de Uche Agbo.

El nigeriano se empeñó en abarcar todo el ancho del campo, en una exhibición de condiciones físicas que no acompañó de precisión en el control —promedió 1,5 toques al balón por cada pase; Gaku, 1,2, y perdió el doble de balones que el japonés—, ni de rigor en la marca. Su despiste más obvio queda registrado en el tercer gol, en el que dio a Juan Muñoz el espacio preciso para recoger el rechace y anotar. Antes que él, fueron Bergantiños y Vicente quienes desperdiciaron la ocasión para asentarse y justificar la ausencia de Peru en la medular.

cambio forzoso de carril

Rediseño obligado ante el Sporting

Pocos equipos han exhibido de forma tan clara las diferencias entre su lado fuerte y el débil. Un desequilibrio en el que el Almería hurgó a través de Corpas (participó en los últimos tres goles) y de Balliu (sirvió el primero y anotó el segundo). El frente de ataque de los andaluces cargó constantemente contra el flanco izquierdo de la zaga blanquiazul. Por ahí junta el Dépor a los dos chavales que le ha prestado el Atlético: un extremo (o delantero) reconvertido, y un proyecto de central. Esa era la zona a la que tanto Somma como Gaku prestaban mayor atención, reduciendo espacios, conscientes del riesgo y de los beneficios: Mollejo es clave en fase ofensiva desde su banda, alcanzando el área por sorpresa y participando con mucha frecuencia en el juego; Montero es el único zurdo en el muro de tres, indispensable para el inicio de jugada. Frente a adversarios menores, las carencias defensivas de ambos se disimulan por acumulación.

En el lado opuesto, la multitud es innecesaria. Han crecido Mujaid, acelerando su desarrollo, bien arropado, y Bóveda, rejuvenecido en el carril. La mezcla es lo que mejor ha funcionado en todo el curso, con el vasco erigido además en socio preferente de Aketxe y Çolak.

La relación de fuerzas cambiará el próximo sábado. Bóveda regresó lesionado de Almería y Mollejo cumplirá sanción. Salva Ruiz garantiza mayor disciplina defensiva para reemplazar al último; suplir al primero dejará el costado derecho en pies de alguien menos acostumbrado a contener. Ya sea Vallejo o David Simón. Ocasión para darle un giro completo al desequilibrio actual, abrigar mejor a Montero y legitimar el salto de Mujaid.

interiores condicionados

Muchos kilómetros para Çolak en busca de asociación

Alimentar la asimetría es un proceso que exige aportaciones más allá de los hombres de banda y en el que los interiores tienen un papel fundamental. Aketxe suele permanecer fijo en la derecha y es Çolak quien goza de mayor libertad. Un privilegio que permite al turco rodearse mejor, pero que tiene un coste en la recuperación, ampliando sus recorridos pese a que el rigor de Gaku en las vigilancias alivie el repliegue. El cuerpo técnico ha elogiado varias veces la capacidad de sacrificio de Emre, involucrado ya desde su inmediata puesta a punto tras varios meses sin jugar. El precio del esfuerzo se paga en fase ofensiva, con mayor fatiga, menos claridad y riesgo de desconexión. Como en tantas otras zonas, la plantilla carece de alternativas a la altura del plan A.

ingrata labor del punta

La paciencia, virtud poco reconocida en Sabin Merino

Fórmula que demanda entretener el cuero a la espera de segundas oleadas y exige de un perfil de ariete en el que encaja Sabin Merino. Capaz de descolgar la pelota para los interiores y pasar hora y media peleando de espaldas a la espera de la única ocasión de intervenir de cara al gol. Trabajo poco agradecido y sin créditos en la tabla de anotadores para el que está peor dotado Beauvue. El ex del Celta no dio señales de vida en Almería, donde las únicas alegrías ofensivas fueron por cuenta de Koné.