El Deportivo no podrá administrar ninguna sociedad hasta el 2022

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

La sentencia del Mercantil número 1 de A Coruña del 2014 acaba de hacerse firme y condena a la entidad y al cuñado de Lendoiro por la quiebra del periódico del club

26 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Real Club Deportivo de La Coruña no podrá administrar, como tal, ninguna sociedad hasta marzo del año 2022. Esta medida incluye las filiales del club, esto es, la Deportienda, la Deporclínica y Deporhostelería Playa Club.

La condena afecta también al cuñado de Lendoiro, Felipe Marcos Hidalgo, y llega como consecuencia la quiebra de Ediciones Deportivas Gallegas, editora del periódico del club. El concurso de la filial fue considerado culpable y se consideró responsables a la matriz y al hermano de la mujer del expresidente. Tras numerosos recursos, el Tribunal Supremo ha entendido que no ha lugar a casación y, por tanto, la sentencia dictada en el año 2014 por el juez Pablo González-Carreró Fojón es firme.

De esta manera, desde el pasado día 12 hasta el 11 de marzo del 2022 ni el Deportivo ni Felipe Marcos pueden ejercer como administradores de ninguna empresa. Además, el club ha de hacerse cargo de la mitad de la deuda concursal generada por la filial, que asciende a 758.181 euros.

En previsión de que la sentencia iba a ser firme en breve, el Deportivo adelantó algunos movimientos hace algunas semanas. De esta manera, puso como administradores únicos de sus filiales a tres consejeros: al frente de la Deporclínica se situó el presidente de la entidad, Fernando Vidal, mientras que Toño Armenteros figura como administrador único de Deporhostelería, y Miguel Otero en la Deportienda.

De esta manera, el consejo de administración blanquiazul sigue teniendo que afrontar diversos contratiempos, herencia todavía de la beligerante gestión llevada a cabo por Lendoiro en el Deportivo.

A esta inhabilitación como sociedad, que obliga a los consejeros a asumir en primera persona la administración de las empresas -situación que se complica por el duro golpe económico que está suponiendo el estado de alarma generado por la crisis sanitaria-, se une la condena económica de hacerse cargo de la mitad de la deuda generada tanto por Ediciones Deportivas Gallegas (778.181 euros) como por Actividades del Real Club Deportivo de La Coruña en Medios de Comunicación (284.094 euros). Esta última filial sirvió de empleo a Augusto César Marcos, hijo del entonces presidente, que fue durante años el único trabajador de la empresa, contra la que presentó varias demandas judiciales una vez fuera del club.

Subasta de las deudas

Por otra parte, dentro de este procedimiento por la quiebra de dos de las empresas filiales del Deportivo siguen pendientes de celebrarse las subastas de las deudas que generaron ambas empresas. En el caso de una de ellas, hubo un error por parte del juzgado en la redacción de la convocatoria, mientras que la otra se han suspendido los plazos de celebración tras la declaración del estado de alarma.

Seis años después de la sentencia judicial de ambos concursos, y ante la imposibilidad de que los acreedores de las empresas pudieran percibir cantidad alguna hasta ese momento, el Juzgado Mercantil número 1 de A Coruña, a petición de la administración concursal, decidió hace algunas semanas sacar a subasta estas deudas.

Es decir, cualquier persona que lo desee puede pujar para tener los derechos sobre los débitos, que cobraría a partir del 2034. La puja por el crédito de 758.000 euros tiene un valor de salida de 240.960 euros, y la de 284.094, de 77.064. De esta manera, el Deportivo tendría que pagar igual la totalidad de la deuda, con el descuento de la quita, pero en caso de que la puja tenga éxito, las dos filiales de la entidad blanquiazul podrán hacer frente a los pagos a los acreedores de forma inmediata. Con una importante reducción, pero cobrando de forma inmediata.