Liaño y Aldana creen que el SuperDépor también haría «buen papel» ahora

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

A punto de cumplirse los 25 años del primer título oficial del Deportivo, el que levantaron ambos a finales de junio de 1995, ambos repasaron sus trayectorias con el conjunto coruñés

12 may 2020 . Actualizado a las 11:05 h.

Los exjugadores Paco Liaño y Adolfo Aldana han defendido que el SuperDépor, el Deportivo de la década de los noventa que pasó de Segunda División a luchar por la Liga y ganar una Copa del Rey, también «haría un buen papel» en el fútbol actual. A punto de cumplirse los 25 años del primer título oficial del Deportivo, el que levantaron ambos a finales de junio de 1995, repasaron sus trayectorias con el conjunto coruñés en el espacio telemático 'Conversas (conversaciones) con Estrella'.

Liaño explicó que, al ver en el confinamiento en la televisión las imágenes de aquella final de Copa que se jugó en dos días porque una tromba de agua anegó el Santiago Bernabéu, se preguntó si «aquel equipo competiría en el fútbol actual». «Creo que francamente que por el nivel de jugadores que había también haríamos buen papel en este fútbol moderno que ha cambiado mucho», explicó.

El mismo pensamiento que tuvo Aldana, quien precisó que «siete u ocho años después, jugadores que habían sido compañeros como Fran (González), Mauro (Silva) o Donato (Gama) seguían siendo la base del Deportivo» que ganó la Liga y jugó cinco temporadas consecutivas la Liga de Campeones. En una conversación de casi dos horas con el periodista Moncho Viña, todos en sus domicilios, Aldana y Liaño rememoraron también aquella Liga que se les escapó en el último suspiro, la de la temporada 1993/94.

Lamentaron los tropiezos que habían tenido en la parte final de la campaña, que permitieron al Barcelona acercarse a ellos, y no tanto el decisivo penalti que falló Djukic en el tiempo de descuento de la última jornada. Aldana aseguró que lo que le dio «rabia» es que su rival aquel día, el Valencia, se «encerró» en Riazor cuando no se jugaba nada, en lugar de intentar disfrutar del partido y reconoció que le habría fastidiado menos que le hubieran ganado 0-3 con un buen encuentro que el 0-0 con que acabó el partido y que supuso que el título fuera para el Barcelona.

Los dos se acordaron de Arsenio Iglesias, de quien Liaño dijo que «lo del apodo de zorro le venía por las canas y que pretendía dar pinta de pailán», si se le «permite la expresión, pero sabía más que todo el mundo». La siguiente temporada, la de la consecución de la Copa del Rey, fue la última de Arsenio como técnico del Deportivo y Aldana contó que se le veía triste, con problemas con el club, y, de hecho, el vestuario se reunió con él con el campeonato en curso para preguntarle qué le pasaba y animarle.

Después llegó el galés John Benjamin Toshack, el último técnico que ambos jugadores tuvieron en el Deportivo, y Aldana reveló una confidencia: le había entrenado en el Real Madrid y cuando el entonces presidente blanquiazul, Augusto César Lendoiro, le pidió su opinión sobre él, le recomendó que no lo fichara y que apostara por otros, como Luis Aragonés. Aldana, muy hablador, mostró el campo de fútbol que tiene en su casa en Sotogrande, que también cuenta con una cancha de tenis sobre hierba en la que llegó a entrenarse Novak Djokovic.