Fue el único que se negó a bajarse el sueldo durante la pandemia y no confirmó su salida hasta que acabó el partido de Tenerife
02 jul 2020 . Actualizado a las 10:51 h.El 15 de abril, en pleno confinamiento, la plantilla del Deportivo alcanzaba un acuerdo con el consejo de administración con el objetivo de asegurar la viabilidad del club coruñés y evitar un ERTE que pudiera afectar a todos los empleados de la entidad.
El pacto incluía una rebaja del 17,5 % en la ficha de los jugadores, en el caso de que no se reanudara la competición y un 5 % si, como sucedió, se retomaba sin público. Además, se añadía un compromiso por parte de la plantilla de prorrogar sus contratos más allá del 30 de junio con las mismas condiciones pactadas.
Un acuerdo rápido y que ambas partes calificaban de necesario y justo. Hasta que llegaron los disidentes. En concreto, uno: Mamadou Koné.
El delantero marfileño fue el único integrante del plantel que se negó a bajarse la ficha en las cantidades que hicieron el resto. Como se trataba de un pacto amistoso y no vinculante, fue necesario que cada profesional aceptase de forma individual las nuevas condiciones. Pero Koné se negó. Y el club no pudo hacer nada por evitarlo, así que le respetó su ficha.
No obstante, el punta dejó la puerta abierta a continuar más allá del 30 de junio. Fue dando largas a la hora de rubricar este pacto, pero tampoco dijo no. De hecho, el Leganés, que fue el club que lo cedió, estaba de acuerdo con que continuara en A Coruña hasta la finalización del campeonato.
Ayer por la tarde todo parecía arreglado. Incluso se informó al Deportivo de que el agente del futbolista, Eugenio Botas, había confirmado que, aunque estaba algo molesto por los pocos minutos con los que estaba contando con Vázquez, aceptaba quedarse y que firmaría el documento tras la disputa del encuentro del Heliodoro Rodríguez López.
La sorpresa llegó cuando, a la conclusión del duelo, por la noche, el costamarfileño, que no disputó ni un minuto en los últimos tres partidos, fue a hablar con el entrenador para conocer cuál era su intención hacia él de cara al futuro. Ante la sinceridad de Fernando Vázquez de no prometerle los minutos que él deseaba, el delantero decidió dar marcha atrás y no seguir en el Deportivo.
Despedida en Twitter
Ayer, explicó a través de su cuenta de Twitter, su decisión: «No es el final soñado, pero las cosas no acaban siempre como a todos nos gustaría. Después de pensarlo mucho tras una conversación con el entrenador en la que expusimos nuestra opinión sobre la situación tomé la que creo que es la mejor decisión posible aunque ha sido muy difícil», lanzó en un primer momento, antes de agradecer al club, compañeros y empleados su trato durante estos meses.
De esta forma, abandona A Coruña un futbolista cuya aportación esta temporada estuvo marcada por sus intermitencias, lejos de ser el delantero que se esperaba en la capital herculina, dada su capacidad técnica. Apenas disputó 21 partidos de Liga, totalizando 1.450 minutos en los que hizo 4 goles, uno de ellos de penalti.