El Deportivo ganó, pero no cumplió las expectativas. Quizá pesó demasiado la responsabilidad, pero es la responsabilidad que este equipo se va a encontrar toda la temporada y dudo de que ganar el primer partido como se ganó el primero contra el Oviedo la temporada pasada sea el camino más adecuado.
El conjunto coruñés careció de profundidad. Tuvo una ocasión clara en el minuto tres y ahí se acabó en la primera mitad. En la segunda, se posicionó más avanzado, pero tampoco inquietó demasiado pese a haberse puesto por delante nada más volver del descanso. No es un día, el del estreno, para sacar demasiadas conclusiones y todavía es obligado conceder el beneficio de la duda, pero al favorito hay que exigirle ganar partidos con mayor solvencia. No golear ni cosechar ventas amplias, pero sí vencer.
Para ello será imprescindible imponer un ritmo ofensivo más elevado. Debido al sistema de competición, el conjunto que dirige Fernando Vázquez no se puede permitir ninguna relajación. Los resultados tienen que ser inmediatos. Este lo ha sido, pero sin exhibir el potencial que se le supone por plantel.
Línea por línea, el rendimiento fue pobre. El meta tuvo una buena intervención y una acción menos afortunada en el gol. Le faltó transmitir seguridad. No va a ser fácil su labor esta temporada, aparecerá poco y se le exigirá mantener la concentración.
La defensa local no tuvo demasiado problema porque el juego directo del Salamanca le favoreció. Destacó la buena salida de balón de Granero en la parte izquierda. Desde la placidez defensiva, sin embargo, se echó de menos más situaciones de ventaja numérica por fuera frente a un equipo cuya disposición en 5-3-2 ofrecía esa posibilidad. Por dentro, la figura de los mediocentros va a obligar a darle muchas vueltas al equipo. Con el mismo número de soluciones que de problemas. Si falta un futbolista que desatasque, habrá que agitar el sistema. Arriba, Beauvue cumplió con el gol, aunque estuvo muy impreciso en la asociación.
En definitiva, mucho margen de mejora, pero desde la victoria es más fácil crecer.