Entre Noel y Diego Villares

TORRE DE MARATHÓN

Fernando Díaz / LOF

11 sep 2021 . Actualizado a las 20:35 h.

Noel metió su segundo gol con el primer equipo del Deportivo. Lo hizo a portería vacía, todo el mérito es de Aguirre, solo había que empujarla, el defensa ya estaba vencido, esto es Primera RFEF y lo que haga falta. Está bien frenar la euforia. No es menos cierto que lleva 14 minutos de juego —añádanle los descuentos— y ha marcado dos. Creo que es mejor ratio de goles por minuto con el Dépor que Beauvue. Aunque no volviese a marcar un gol en todo el año.

Noel son dos goles de momento, insignificantes en los resultados, pero es también esperanza para una afición apaleada año tras año. Quien lo quiera disfrutar, que lo disfrute. Ya que quedan, como mínimo, 35 partidos en esta categoría infame y humillante, tampoco pasa nada porque la gente se ilusione, aún a riesgo de pasarse de frenada. Un equipo de fútbol prácticamente arruinado, si no genera ilusión en su comunidad, ¿en qué se queda? ¿En un 4-4-2?

En Calahorra, el Deportivo no sufrió. Los locales parecían bastante malos, disculpen el trazo grueso. Borja Jiménez apostó por Rafa de Vicente, que demostró dotes de saber manejar un centro del campo. Su entrada al once dejó en el banquillo a Villares en el mismo día que la emoción por la cantera volvió a desbordar con Noel. A Borja Jiménez le gusta repartir minutos y posiblemente esté experimentado, pero cuando se confeccionó la plantilla —a la vista de los resultados, parece que por fin bien— uno de los peligros era cortar la progresión de Villares privándole de minutos, un producto de Abegondo y el mejor jugador del Dépor el curso pasado. Se le daba por consolidado en el once, pero a ver qué pasa con él tras el buen partido de De Vicente. Cuánto más se gane, menos se hablará de su suplencia. La eterna paradoja de la cantera.