Quiles: «Pero qué presión va a ser jugar en Riazor, hombre, si eso es una maravilla»

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Alberto Quiles celebra su gol ante el Celta B
Alberto Quiles celebra su gol ante el Celta B CESAR QUIAN

El delantero andaluz se declara «muy feliz» en el Deportivo: «este es un club muy grande»

16 sep 2021 . Actualizado a las 10:10 h.

A Alberto Quiles le preguntaron en sala de prensa por la presión que puede suponer disputar el encuentro frente al Badajoz con el cartel de favorito a cuestas y un estadio repleto de hinchas hasta los límites que marca la normativa. La respuesta fue contundente: «Pero qué presión va a ser jugar en Riazor, hombre, si eso es una maravilla. Ya flipé contra el Celta B. Hasta se lo dije a Villares, que algo así había que disfrutarlo. Ahora estoy esperando a que llegue el sábado y ver ese campo casi lleno». El deseo concuerda con el estado anímico del futbolista, que al arrancar su intervención ya dejó clara su filia por el Dépor: «Este es un club muy grande, soy muy feliz aquí».

Por supuesto, no faltaron las llamadas a la prudencia que se vienen repitiendo en cada comparecencia de los jugadores ante los medios: «Hay que tener los pies en el suelo y saber que esto cambia mucho; que si haces un buen partido, todo son piropos, pero si un día te sale uno malo, recibes críticas, y es lo normal». Un revés que intentará propiciar el próximo adversario, sobre el que también lanzó una advertencia Quiles: «Contra el Badajoz no creo que vaya a haber un equipo que domine claramente. Somos dos equipos buenos y ambos querremos el balón». «El próximo va a ser un partido difícil, pero con Riazor vamos con un jugador más», resaltó el delantero, prosiguiendo con el elogio a la afición coruñesa.

También tuvo buenas palabras para sus compañeros en el frente de ataque. Analizó primero su sintonía con Miku: «Somos muy parecidos y cuando dos jugadores tienen esa similitud es más fácil entenderse». Y de ahí, saltó al porvenir: «Ya hablé de lo que me había sorprendido el nivel de los juveniles, nunca había visto un nivel así en jugadores de esa edad. Noel está tocado por la varita», proclamó antes de sumarse a quienes apunta que «hay que tener paciencia con él».

El arranque está sirviendo al jugador onubense para descargar su cabeza tras un curso delicado. «No os imagináis lo duro que fue mentalmente el último año en Huelva con el doble descenso», apuntó. Nada que ver con el tiempo transcurrido en el Dépor, donde disfruta actuando de extremo y trata de aprovechar sus virtudes: «Me siento cómodo en el juego de espaldas y en los duelos. Si tengo que correr al espacio me cuesta más. No soy rápido como William o Aguirre».