El colombiano aguanta entre los indispensables para Borja Jiménez, ejemplo de una rentabilidad de las fichas sub-23 que apenas se da en la categoría
27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En la mesa de Juergen, la del menú juvenil, solo se sientan otros dos jugadores del grupo 1 en Primera Federación. El central Jorge Herrando, cedido por el Osasuna en la Unión Deportiva Logroñés, y el extremo Carlos Vicente, incorporado este verano por el Calahorra, son el resto de futbolistas sub-23 que han salido de inicio en todos los encuentros del curso sin pertenecer a un equipo filial. El centrocampista colombiano ejemplifica el empeño de la secretaría técnica por afinar en la búsqueda de jugadores que, sin ocupar las cotizadas fichas sénior, llegaran para hacer algo más que bulto en el plantel. La condición de artículo complementario se ajusta a la mayoría de los jóvenes que militan esta campaña en la categoría.
Nada que ver con Juergen Elitim, quien ha superado incluso la última criba de Borja Jiménez; la que se ha llevado por delante al capitán. Resisten cuatro (y el portero) titulares indiscutibles, entre los que Adrián Lapeña es el único al que no han privado de minutos sobre el césped, de los 810 (más descuentos) que acumula el Dépor en el campeonato. No llegan a treinta los jugadores (excluyendo metas) que pueden presumir de haber permanecido siempre en el campo entre las cuarenta plantillas de la competición recién creada.
Aunque el sudamericano se ha ido al vestuario antes de que concluyeran cinco de los nueve choques disputados, acumula 750 minutos. Para encontrar un sub-23 con más, hay que recurrir al plantel del Bilbao Athletic —en el que el carrilero Álvaro Núñez ha alcanzado los 806— o el del Valladolid Promesas —810 del centrocampista Mikel Carro—. En el otro filial del grupo, el del Celta, un único jugador de campo supera en tiempo sobre el césped a Juergen Elitim: Álex Carbonell —754—, generación del 97.
En el grupo 2 tampoco abundan los nacidos a partir de 1999 con peso en sus equipos. Pol Domingo (22 años) es indiscutible en el eje de la zaga del Nástic de Tarragona y José Ramón Masllorens (20) ha entrado en todos los onces de la Balompédica Linense para poblar su centro del campo. El resto de fijos militan en escuadras B.
La mayoría de los jóvenes actúan prestados por conjuntos que esperan rodarlos en Primera Federación. Sucede con Juergen (cedido por el Watford) y también con William de Camargo, otro cosecha del 99, cuya ficha es propiedad del Leganés. El brasileño también es habitual en los planes de Borja, mientras que Soriano (perteneciente al Atlético) ha participado ya en seis choques, pese al lastre de haberse sumado al proyecto en el último día del mercado de fichajes y ser el más joven de los inscritos en el primer equipo (19 años).
En la lista de sub-23 a quienes sus entrenadores alinean con asiduidad está José Salinas, cuya cesión desde el Elche ha hecho a olvidar a Jon Rojo en el lateral izquierdo de Unionistas —tres goles; entre ellos, uno espectacular al Dépor—. En el Racing de Santander milita el todavía juvenil Pablo Torre, titular en 8 encuentros y uno de los integrantes de la categoría con mayor potencial. En Logroño, el carrilero Cubero (propiedad del Eibar) defiende a la SD y el atacante Dubasin (perteneciente al Girona) acompaña a Herrera en la UD, donde había sido titular siempre hasta que la pasada jornada faltó por sanción.
El repaso debe incluir dos piezas del Badajoz —el mediocentro pacense Clemente y el ariete Sergio Benito (prestado por el Valladolid) han pisado el campo en cada choque, aunque no siempre de inicio— y otra enrolada en el próximo visitante de Riazor. Baselga, delantero de 22 años del Zaragoza, ha saltado al césped en los nueve duelos del Zamora y en seis fue titular. Aún sin gol.