Un Deportivo en caída libre

TORRE DE MARATHÓN

LOF

12 mar 2022 . Actualizado a las 21:05 h.

Allá de quien quiera decir que no pasa nada, que la Primera RFEF es una categoría endemoniada o que la mala suerte se está ensañando con un equipo que en realidad todavía rinde. El Deportivo lleva un tiempo perdido y por eso ahora no le gana a nadie y en Badajoz dio pena. Tan cierto es que se forjó un crédito en la primera vuelta, y que cabía entonces disfrutar de un proyecto en el que por fin parecían ir encajando todas las piezas después de años de inestabilidad y bandazos, como que ahora no hay por donde cogerlo. No es un problema de una mala tarde. Las últimas ocho jornadas lo situarían en puestos de descenso a cuarta categoría. En las siete más recientes suma cinco puntos de 21 posibles y, lo que es peor, se ha convertido en un rival tan previsible que cualquiera le genera problemas. Hasta un Badajoz que tiene a su presidente en la cárcel y a su entrenador sin permiso para sentarse en el banquillo.

El fiasco del Dépor ya es total, retratado por tres goles contra un cualquiera. Antes su lastre se concentraba en un ataque tan parsimonioso y entregado a inocuos pases al pie que era incapaz de inquietar a cualquier defensa mínimamente ordenada. Representa como nadie la crisis del equipo Calavera, suplente en los mejores meses del equipo y que se fue haciendo fijo a medida que el Deportivo jugaba peor y se despeñaba en la clasificación. Aunque abundan culpables, su caso es paradigmático, mientras Bergantiños calienta banquillo jornada tras jornada sin conocerse aún el pecado del capitán.

Miku lleva un tiempo empeñado en no meter un gol, ni de penalti, y ahí continúa como titularísimo. Mientras, Borja Jiménez insiste en transmitir confianza y vender la idea de que no pasa nada pese a los continuos problemas. Un mensaje que podría entenderse para no generar incendios a las primeras de cambio, pero que ya no parece el mejor discurso para espabilar un conjunto a la deriva. Mientras, su afición, entregada con una generosiad a prueba de desengaños a un equipo de tercera, se pregunta si hay soluciones en marcha. Porque este domingo el Racing de Santander puede superar al Deportivo en seis puntos más el golaveraje, una diferencia que solo se recuperaría, como mínimo, con resultados favorables en tres de las 11 jornadas que faltarán por disputar esta noche. Para salir del pozo, lo primero es reconocer el calado de la crisis del equipo. Y atajarla.