Los errores que llevaron a Borja Jiménez a fracasar en el Deportivo

Iván Antelo A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

MARCOS MÍGUEZ

Los malos resultados, el pobre juego, la cantera y la gestión del vestuario, factores determinantes

11 oct 2022 . Actualizado a las 11:51 h.

Borja Jiménez ya es historia en el Deportivo. Un relato que comenzó en mayo del 2021, tras la inesperada salida de Rubén de la Barrera, y que finalizó este martes. Estos son los principales errores que se le achacan y que le han llevado a no cumplir con las expectativas:

LOS RESULTADOS

Los dos ascensos perdidos

El 1 de febrero, el Dépor marchaba líder de Primera Federación con seis puntos de ventaja sobre el Racing de Santander, que además debía visitar Riazor, en un partido que fue aplazado por covid. Y el equipo se le cayó. Empezó a encadenar derrotas, los cántabros asaltaron A Coruña y se llevaron el ascenso directo de forma holgada, sin prácticamente emoción en los dos últimos meses de competición, más allá de intentar asegurar la segunda plaza.

En el posterior play off de ascenso, mejor no lo pudo tener el Deportivo. Jugó en Riazor, a partido único, valiéndole el empate para ascender, con su hinchada agotando las entradas y un recibimiento y un calor que dio la vuelta al mundo. Ni así. El cuadro coruñés se adelantó en el marcador y el equipo se le cayó en la segunda mitad. Se alegó que varios de los jugadores más importantes sufrían un proceso vírico.

Un mal inicio de curso contra rivales débiles

Pese al doble fracaso de la primera campaña, el consejo abogó por la continuidad en aras de dar estabilidad al proyecto deportivo. Pero el equipo tampoco carbura y ha dilapidado un inicio muy favorable de competición, con más partidos en Riazor (cuatro) que fuera (tres), y ante rivales de la zona media-baja (los siete están del décimo hacia abajo). El Dépor de Borja Jiménez solo ha sumado 12 puntos de 21 posibles y está más cerca del descenso (a seis puntos) que del segundo clasificado.

Una caída de nueve meses sin fin

Desde el 1 de febrero, el Dépor solo ha sumado 40 puntos en los 26 partidos que ha jugado. Veinte menos que el Racing de Ferrol (en 25 duelos), por ejemplo. Una media de 1,54 puntos por encuentro que no le serviría ni para meterse en la fase de ascenso.

MAL JUEGO

El Deportivo de Borja Jiménez nunca ha enamorado

Incluso en el inicio de su trayectoria, antes del 1 de febrero, el equipo de Borja Jiménez nunca convenció con su juego. El equipo era líder, pero ganaba a base de pegada (Miku, Quiles y Noel sobresalían) y de un gran portero, que estaba siempre que se le requería. En cuanto bajó su efectividad, su Dépor se cayó. Lo de esta temporada ha sido ya multiplicar errores: un conjunto con demasiada posesión y pocas ideas para atacar al rival. Excesiva dependencia de los laterales y renuncia a los extremos puros. 

El balón parado, las transiciones y los centros laterales

Defensivamente, el Dépor de Borja Jiménez ha dejado ver en todo momento tres carencias que no fue capaz de resolver: las acciones a balón parado (que le costaron el ascenso ante el Albacete), los centros laterales y los contragolpes. Mal balance defensivo y pasividad en área propia, que el entrenador siempre justificó por los perfiles de los jugadores elegidos.

CANTERA

Minutos residuales para los campeones de España

Borja Jiménez, con su equipo en la tercera división del fútbol español, se encontró con una de las mejores generaciones de canteranos que se recuerdan en Abegondo. La promoción del 2002-2003 que fue campeona de España juvenil y la incipiente del 2004 que asoma. Solo le dio alguna oportunidad a Noel (hasta enero, luego lo condenó a la intrascendencia), a Trilli (como segundo plato tras Víctor García, primero, y Antoñito, después) y a Yeremay (minutos residuales pese a demostrar haber sido de los mejores en los últimos duelos. Futbolistas como Dani Barcia, Jairo (al que Rubén de la Barrera ya había llegado a convocar en el curso 2020-21), Brais Val y Mella, entre otros, ni han asomado.

GESTIÓN de LA PLANTILLA

Menudo, Héctor Hernández, Rafa de Vicente, Doncel, Gorka Santamaría…

La pasada temporada, Borja Jiménez infrautilizó los recursos que el club puso a su disposición. Jugadores como Menudo, llamados a ser estrella del proyecto, pasaron sin pena gloria por el equipo. El técnico abulense se limitó a alinear a trece o catorce jugadores durante casi toda la liga, condenando al ostracismo a otros futbolistas que debían ser importantes como Doncel o Rafa de Vicente. El propio Álvaro Rey reconoció a La Voz que se habían equivocado al querer ponerlo a jugar demasiado pronto, sin tiempo de adaptación (venía de una liga con menor ritmo). También queda en el aire qué sucedió con Héctor Hernández. El jugador se despidió del club dando gracias y repartiendo abrazos a todo el mundo menos al entrenador y al secretario técnico. Este curso, también sorprende la gestión con Gorka Santamaría, llamado a ser importante, y que alterna suplencias y titularidades.

Control del vestuario y problemas con otros estamentos del club

Precisamente la mala gestión de los recursos y del vestuario, desembocó en bronca con los jugadores, sobre todo tras la debacle de Badajoz en la pasada Liga. Algo que fue derivando en un distanciamiento progresivo de los pesos pesados de la plantilla. Un problema de mano izquierda que también se extendió a otras áreas dentro del club como la de los servicios médicos (tras la lesión de Trilli).