El Deportivo salió muy condicionado al partido desde la alineación. El hecho de jugar con Villares y Pablo Martínez en los laterales marca de forma decisiva el juego del equipo. En el caso del futbolista lucense, como no juega en el centro del campo, ya no hay quien adelante la presión del equipo, y hace que este se sitúe mucho más atrás. No sé cómo está Trilli para no poder jugar en el lateral, pero Villares debe jugar en otra parcela para que el Dépor sea más reconocible y se acerque al juego que mejor le ha ido. En mi opinión se le debe dar mucha más importancia al juego de un mediocentro, que al de un lateral. Con el exfabrilista en la línea defensiva, la sensación es que el cuadro blanquiazul tira de la manta para atrás.
La primera parte era de dos equipos que querían ganar, pero sobre todo no cometer errores que les llevasen a perder. El Alcorcón estuvo mejor, porque no sufrió y, además, dispuso de dos ocasiones claras. Mientras, el Dépor solo contó con una única jugada de Villares, pero esta fue más un despeje orientado de un central que sorprendió la espalda del lateral local, que una oportunidad generada desde el juego. Durante la segunda parte, hasta la expulsión el Dépor estaba siendo mejor. Ya no sufría defensivamente, y mantenía al Alcorcón metido en su campo. Eso es sinónimo de más posibilidades de ganar. Y más con Lucas en tu bando.
El error de la jugada de Mackay condicionó el partido, pero, como el equipo no se metió atrás, llegó la jugada de la falta y el gol magistral de Lucas. A partir de ahí hubo situaciones que no entendí: ¿Qué hacía Svensson tirado a la izquierda? ¿Hubo reacción tras el segundo gol? Esta a veces viene por un cambio de sistema: por ejemplo, pasar a tres centrales, que estaba ensayado, adelantar a Villares,... Pero no. Nada cambió y el penalti fue un nuevo error. El resultado final fue duro para lo que se mereció.
Ahora hay que pasar página y darse cuenta de que quedan quince días de mercado. La reflexión es que el Deportivo con Lucas está más cerca de ganar, pero si no se asienta en fase defensiva, no se acabará de cuadrar el equipo para que siga teniendo posibilidades al campeonato, que es el objetivo a día de hoy. Hay tiempo para seguir optando a todo, pero el Dépor necesita la solvencia defensiva que aún no tiene. Con Lucas en la plantilla, nadie puede olvidar que hay otra fase del fútbol: la defensiva. Mi sensación es que el cuadro entrenado por Óscar Cano sigue siendo más vulnerable que las cifras que acumula en la clasificación, y esto hay que corregirlo con fichajes. El Deportivo es uno en casa y otro bien distinto fuera.