La manita del Deportivo que cierra el círculo del Badajoz

Iván Antelo A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

Nuevo líder tras la derrota del Castilla, completa su remontada con una goleada ante el rival que le había hecho tocar fondo, y con gol de Soriano, entonces expulsado

25 feb 2023 . Actualizado a las 21:06 h.

«No recuerdo ni un acercamiento a portería. Hemos estado ridículos. Quitando tres jugadores, parecía que me habían puesto a los primos de los que componen mi plantilla». Fue la reflexión de Óscar Cano tras acabar el encuentro del Nuevo Vivero. El Deportivo había perdido con un gol en el tiempo añadido. Un resultado que le hacía tocar fondo: a diez puntos de la cabeza, el entonces líder Córdoba.

Solo dos meses y medio después, el equipo blanquiazul le ha dado la vuelta a la tortilla. El Dépor es líder de su grupo de la Primera Federación tras el pinchazo del Castilla en San Fernando (3-2) y a la espera de lo que haga este domingo (12 horas, InSports TV) el Alcorcón frente al Unionistas. Y lo es después de hacer el mejor partido de la temporada ante el mismo adversario que le había provocado tanto estupor a su entrenador. De no acercarse ni a la portería rival, a endosarle una manita (más otros dos goles anulados).

El destino también quiso que fuese Mario Soriano el encargado de dejar claro el cambio deportivista. El madrileño, expulsado por una absurda agresión en tierras pacenses, abrió la lata después de una genial asistencia de Quiles. El canterano del Atlético, estelar en el arranque liguero, había bajado su rendimiento precisamente tras aquel duelo de Badajoz. Una situación que le llevó incluso a perder la titularidad. Más allá del tanto, ante los blanquinegros, Soriano recuperó su mejor versión. Activo en la presión (ayudó a que la zaga visitante se equivocara en el tanto que originó el 3-0), dejó destellos en la fase ofensiva, como el pase magistral que Lebedenko desperdició en la segunda mitad.

Seis atacantes que suman

Soriano fue quizás el rendimiento más simbólico del cambio, pero lo cierto es que los seis jugadores más ofensivos que participaron rindieron a un gran nivel. Por encima de todos, Lucas Pérez. La indudable estrella. Los dos goles quizás hayan sido lo de menos. Sus apoyos, sus descargas y sus conducciones desarbolaron a un rival que salió temeroso con tres centrales. Y luego, en el balón parado, sacó brillo a su zurda. Además de forzar el 2-0 en una falta lateral, le puso varios balones en la cabeza a Pablo Martínez. Además, Quiles dio dos asistencias; Saverio marcó dos goles (le anularon uno); y Arturo forzó un penalti, además de ver cómo le invalidaban otro tanto. El sexteto lo completó Yeremay, desbordador profesional en los veinte minutos que tuvo.

Otra portería a cero

La guinda a un gran triunfo coral la puso el hecho de que Mackay volvió a quedarse sin encajar. De los trece últimos encuentros, nueve porterías a cero. 360 minutos sin recibir un gol. Desde el 20 de noviembre, que Riazor no lamenta un tanto encajado (564 minutos). Imparable.