El Deportivo se mete en un problema

Paco Liaño

TORRE DE MARATHÓN

LOF

19 mar 2023 . Actualizado a las 21:15 h.

Lejos de acercarnos al objetivo, ahora mismo el Deportivo se ha metido en un problema, porque los resultados de la jornada no solo lo alejan del primer puesto, sino que compromete la fase de ascenso, pues en un puñado de puntos le acompañan el Castilla, el Racing, el Celta B y el Córdoba. Todo se ha complicado, y el rendimiento del equipo en puntos no da para ver la mejoría de las anteriores jornadas. Las cinco primeras posiciones se complican, porque al Dépor le queda por ir a Ferrol y Córdoba, recibir al Alcorcón,... Y porque su próximo adversario, el Celta B, llegará en el peor momento para el Dépor, con la ansiedad de que no se puede fallar. Es un rival más, pero no es igual. El mero hecho de jugar contra el Celta B ya supone problema en sí. Son partidos que para el deportivista resultan muy difíciles de afrontar. No me planteo un domingo por la tarde en que no se gane al Celta B, porque eso desencadenaría una crisis importante en Riazor.

Su partido de León comenzó como todos fuera de casa: sin que fuese dominador desde el inicio. Faltó de nuevo atrevimiento para ir en busca del rival. Incluso se vio a Lucas reclamando ayuda de los compañeros, porque no iban en bloque a presionar. Y buena parte de la culpa de eso era porque faltaba Villares, una decisión puramente técnica. Este es un jugador que vale para todo, pero, cuando están los tres medios de cabecera del entrenador, no juega. Así que el partido empezó mal. Y tampoco entiendo que un jugador que ha entrenado un solo día sea titular indiscutible.

El Deportivo no tenía el control, pero, a raíz del disparo aislado de Quiles, el partido cambió de rumbo. En los instantes finales del primer tiempo y los inicios del segundo, el equipo coruñés estuvo más cerca de lo que se le debe exigir. Pero, como la pasada semana, demostró mandíbula de cristal. Encajó el gol y, a partir de ahí, la gestión de los cambios fue un desastre.

El Deportivo se desestructuró y, lejos de meter en problemas a la Cultural, no provocó ni una parada de su portero. El rival estuvo más cómodo en esa situación. No sé lo que pretendía Cano, pero cada cambio generó un caos aún peor que el anterior. Hasta Kuki Zalazar acabó de lateral derecho. Además, de nuevo, el partido dejó claro que la cantera no cuenta. De Trilli ya se sabía, pero por si alguien echaba en falta el desequilibrio individual, Yeremay tampoco salió ni un minuto. Hubo un manejo del grupo que no fue el correcto.