Óscar Cano: «Un día caerá una bomba atómica y habrá sido un entrenador, que es el gran apaleado del fútbol»

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

La victoria sobre el Fuenlabrada otorga un alivio al entrenador, silbado en su presentación, a expensas de lo que pueda suceder ante el Racing el domingo

08 abr 2023 . Actualizado a las 22:30 h.

Óscar Cano vuelve a respirar aliviado, al menos, una semana más. Del mismo modo que había sucedido hace casi un mes, con motivo de la visita del Celta B a Riazor, el entrenador llegaba al partido contra el Fuenlabrada como protagonista indiscutible del debate sobre su propia continuidad. Desde que el presidente del club, Antonio Couceiro, le advirtió de que «hay derrotas y derrotas», el técnico juega una bola de partido cada fin de semana. Ayer salvó otra, tal como hizo contra el filial celeste.

Las miradas de su entorno en el banquillo al escuchar el pitido final delatan la tensión con la que vivió el encuentro, a pesar de que él la niegue. «Al acabar, hay siete u ocho que me buscan. Parece que estaban más preocupados que yo mismo», confesó en la rueda de prensa posterior al choque, aunque insistió: «Más que alivio, sentí otra cosa. No centremos la atención sobre el entrenador».

«Un día caerá una bomba atómica y habrá sido un entrenador el que la haya tirado. El entrenador es el gran apaleado del mundo del fútbol. Es increíble el poco valor que se le da», espetó. «Yo me he vuelto pausado con el paso de los años y me viene bien cuando están mal dadas, porque soy capaz de relativizar. No para protegerme a mí, sino por los chicos, para dar estabilidad», explicó. «Pero esto va fluctuando. Mientras haya respeto y se tenga educación... Lo importante es que los que tienes cerca te quieran y remen en la misma dirección. Yo, ahora, iré a cenar con mi familia, y ya pensaremos en el siguiente partido», analizó.

Justo antes del inicio, Riazor le dedicó una sonora pitada cuando la megafonía lo presentó. «Es normal», admitió el técnico. «Venimos de perder y son cosas del fútbol. Uno, cuando se hace entrenador, se hace sabiendo que te pueden pasar cosas malas», reflexionó. «No voy a enfrentarme a alguien con mi misma camiseta, que viene con la intención de ayudar a que gane el equipo y de animar», concluyó.

Llegado este punto, Óscar Cano se volverá a enfrentar a otro partido que podría marcar su futuro en el banquillo, el del domingo contra el Racing de Ferrol (19.00 horas, TVG2 e InSports TV).

«A ver cómo nos las ingeniamos para asaltar Ferrol y tener fiabilidad fuera»

El entrenador del Deportivo es consciente de que el domingo que viene tendrá otro partido crítico en el que se jugará algo más que tres puntos. Una de sus principales preocupaciones con vistas al encuentro en A Malata frente al Racing es romper la dinámica negativa del equipo como visitante. «A ver cómo nos las ingeniamos para asaltar Ferrol y tener fuera de casa esa fiabilidad de Riazor», avanzó. «Hay que darle una vuelta de tuerca», insistió, antes de reivindicar: «No hemos merecido perder ninguno de los partidos que perdimos fuera de casa». «Tendríamos un par de puntos más, si no fuese por jugadas como aquel saque de esquina en San Fernando y otras...», apuntó.

«Hemos intentado muchas variantes. Tres centrocampistas, más defensivos, 4-4-2, extremos... Hemos probado y quizás hay que probar más. ¿Que sale mal? Pues igual de mal que hicimos en partidos anteriores. No se tratará de grandes cambios», argumentó.

Óscar Cano quiso reconducir el discurso de la trayectoria del equipo. «Yo fui, posiblemente, muy insistente en ver los números fuera de casa y eso hizo que pareciese que lo de Riazor es fácil, pero es que llevo doce partidos y treinta puntos de 36 posibles. No creo que esos sean malos números»», defendió. «Conviene recordarlo, pero no por mí, porque yo ya tengo una edad en la que ya no me afecta, pero por los jugadores. Hay que tener una mirada más global, porque con dos o tres puntos más fuera de casa estaríamos primeros clasificados», añadió. «El objetivo es buscar esos puntos que nos permitan decir: ‘Vamos a por el campeonato’», lanzó. «Podemos estar a unos nueve o diez puntos del corte del play off. Nos queda el último asalto a la primera posición», dijo.

Pausa

Con respecto al partido contra el Fuenlabrada, Cano afirmó que le indicó a sus jugadores que manejasen el ritmo del encuentro evitando las precipitaciones. «Podemos perder diez segundos en cada jugada, pero no el partido. Cuando hicimos tres o cuatro pases más, dimos un paso adelante», aseguró.