Lo sucedido en Córdoba fue una debacle para el Deportivo. En primer lugar, por el resultado, que fue escaso para el objetivo de ser campeón de grupo y ascender de forma directa. Pero, sobre todo, por la acción sufrida por Quiles, que provocó su sustitución y, ahora nos enteramos de que es una baja segura para lo que queda de fase regular y, a ver qué pasa de cara al play-off.
El empate sabe a poco sabiendo ya los resultados. A todas luces es insuficiente. No nos llega y así nos viene pasando cada quince días. Lo bueno que hacemos en casa lo tiramos fuera. Todo, después de un primer tiempo en el que el Dépor fue mejor, sobre todo, tras la incertidumbre de ver a jugadores poco habituales. Fue el caso de Arturo.
En el segundo tiempo, ellos cambian el partido a través de las sustituciones que hacen y a los tres minutos la de De las Cuevas, los lleva a encontrar el empate. A partir de ahí, desaparece el Dépor.
A pesar de que Soriano y Raúl tuvieron un par de ocasiones, el equipo se vino abajo. Y, por encima se le juntó el cambio obligado de Quiles por una acción que mereció la tarjeta roja. Pero aun así, el equipo volvió a ser el de fuera de casa, donde lo que hace no le llega.
Ahora, con la baja del delantero onubense se complica muchísimo la cosa. Adiós a la temporada del máximo goleador, que peleaba para, al igual que hizo la pasada temporada, ser el pichichi de la categoría. Se antoja una pieza imposible de reemplazar.
Lo más fácil parece la inclusión de un delantero centro y escorar a Lucas hacia la derecha, para que haga lo que hacía Quiles. Ser ese zurdo que aparece por derecha. Pero se va a notar. Ojalá me equivoque, pero esto puede hacer que se pierda definitivamente la opción de ser campeón.