Así fue la temporada de los 30 jugadores del Deportivo y esta es su situación contractual

Iván Antelo A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El club dilapidó otros seis millones de euros en una plantilla de jugadores y de entrenadores que no estuvo a la altura de la historia y de la afición

12 jun 2023 . Actualizado a las 20:02 h.

El Deportivo concluye la temporada 2022-2023 después de haber contado con 30 jugadores, de los que tres no llegaron a participar ni un minuto. La amplia mayoría rindió por debajo de las expectativas generadas y, sobre todo, al caché que manejan (casi 5,9 millones de gasto deportivo, casi 3,5 de ellos corresponden a los salarios brutos). Una cifra muy superior a la de los campeones de grupo.

Porteros

Mackay (contrato: 2024)

Consiguió dejar su portería a cero en 17 de los 37 partidos que jugó. Fue expulsado dos veces (en Alcorcón y en Castellón). Fue de los mejores a lo largo de la temporada, pero falló el día clave, en Castalia.

Edu Sousa (acaba)

Firmó por un año con el rol del portero suplente experto. Acabó jugando seis partidos cuando Ian Mackay faltó. Encajó el 4-3 en Castellón.

Pablo Brea (acaba)

Inédito durante toda la temporada, solo jugó el partido de Copa del Rey en Guijuelo (2-0).

laterales

Antoñito (acaba)

Titular en casi toda la temporada en el lateral derecho (32 partidos de 40). Camino de los 36 años, le puso ganas y subió mucho la banda, pero su toma de decisión fue mala. Sus centros rara vez encontraron a un compañero (Cano le afeó no levantar la cabeza) y sus tiros fueron inofensivos.

Trilli (2024)

La joya de la cantera, infrautilizada. Empezó tarde la pretemporada por una lesión y fue ninguneado por Óscar Cano, hasta que Rubén de la Barrera lo recuperó. Acabó la liga falto de ritmo de competición y, con todo, dio una asistencia de gol en Castalia tras llegar a la línea de fondo rival.

Raúl Carnero (acaba)

El Valladolid lo cedió al Dépor y comenzó siendo importante (16 titularidades en 18 partidos). No brilló pese a bajar a Primera Federación y fue perdiendo la batalla por el lateral izquierdo.

Lebedenko (2025)

Llegó en enero y, salvo excepciones, no marcó diferencias. Le ganó el pulso a Raúl por el lateral, en la segunda vuelta (14 titularidades de 20). Dio la victoria en Talavera (0-1).

Retuerta (2024)

Otro error. Su mala actuación en el Teresa Herrera lo condenó al ostracismo. Solo jugó en Copa y fue enviado cedido al Hércules, de Segunda Federación, en donde fue titular en 15 partidos.

centrales

Pablo Martínez (2024)

Fichado a última hora, le costó coger ritmo de competición en los primeros meses (titular en una de las seis primeras jornadas). Cuando se puso fino, fue el mejor de la zaga. En su debe, el gol. Se le resistió tras rozarlo en muchas ocasiones.

Jaime (2024)

Entró y salió del once (23 titularidades de 40) y confirmó lo que el deportivismo ya sabía. Sus lagunas en los centros laterales y el balón parado, que siguen costando ascensos al Deportivo. Echa por tierra buenas actuaciones (que también las tuvo), por frecuentes fallos de concentración.

Lapeña (acaba)

Este año no fue ni la sombra de lo que había realizado el pasado curso. Blando, con lagunas y errático. Perdió su sitio en el once justamente (titular en 18 de los primeros 20 partidos; y solo en 5 de los últimos 20).

Pepe (acaba)

Llegó en enero cedido por el Granada. Se tragó una marca que costó dos puntos ante el San Fernando, a los segundos de debutar, y los problemas físicos tampoco le dejaron rendir. 446 minutos.

Granero (se fue en enero)

Sin protagonismo en la primera vuelta, se fue al Castellón para acabar eliminando al Dépor en el play off.

mediocentros

Álex Bergantiños (acaba)

Cano lo hizo intrascendente, dándole solo los minutos de la basura. De la Barrera lo recuperó para la causa, otorgándole la batuta de líder. El capitán nunca decepciona. Da lo que tiene y más.

Diego Villares (2025)

Jugó 35 de los 40 partidos, adoptando infinidad de roles diferentes. Asumió incluso lo que no le gusta, jugar de lateral, a lo que le obligó Cano por la insistencia de ignorar a Trilli. Marcó 4 goles en la primera vuelta. Acabó la liga justo de fuerzas.

Olabe (2024)

Comenzó de suplente con Jiménez, fue indispensable para Cano y perdió su sitio con De la Barrera. Una montaña rusa con algún buen partido y otros más discretos. Fuera, flojo. Su evitable expulsión en Salamanca, en su debe.

Isi Gómez (2024)

El Guadiana del equipo. Apareció y desapareció. Su físico endeble hizo que no completase ningún partido en toda la temporada (de 29 jugados).

Mediapuntas y extremos

Mario Soriano (2024)

A pesar de que solo jugó en su sitio los cuatro últimos partidos (de mediapunta), acabó la liga con 8 goles. Su expulsión en Badajoz, a la que le siguió un pequeño bajón en el rendimiento durante unos partidos, es lo único que se le puede achacar. Es de los pocos que puede ir con la cabeza alta por A Coruña.

Rubén Díez (acaba)

Comenzó la liga bien, mostrando clase. Jugó en Ceuta enfermo y, a la vuelta de Navidades, regresó un jugador totalmente diferente. Muy errático con el balón en los pies y disperso. Cuestión de cabeza.

Kuki Zalazar (2024)

Lo contrario que Rubén. Hasta abril, era objeto de la mayoría de críticas de la grada, por su bajo rendimiento. Mejoró algo en el tramo final, en el que hizo dos goles (en Linares y Castellón), dejando destellos. Nada más.

Yeremay (2025)

Un cero a la izquierda para Borja Jiménez, brilló en los mínimos ratitos que le dejó jugar Cano. De la Barrera hizo justicia al darle la titularidad y el canario fue el mejor en el último mes. Resulta incomprensible su ostracismo inicial. 543 minutos. 3 goles.

Víctor Narro (2024)

Jugó menos de lo que merecía en la primera vuelta (780 minutos) y pidió salir cedido ante una perspectiva peor. Fue de los mejores del Baleares desde febrero (5 asistencias de gol).

Kike Saverio (2024)

Firmado en enero, jugó lesionado los primeros partidos con el Dépor (una bursitis, como desveló en una entrevista en La Voz). Fue perdiendo sitio, aunque cumplió en el rol de suplente (2 goles y la jugada del 3-3 de Castalia).

Ibai Gómez (ya se fue)

Nada. El fichaje estrella del verano no encontró su sitio ni con Jiménez ni con Cano y anunció su retirada el 8 de noviembre.

David Mella (2024)

Otro talento de la cantera en el ostracismo durante meses. De la Barrera lo hizo debutar ante el Algeciras y le dio la titularidad contra el Pontevedra.

delanteros

Quiles (acaba)

Poco que reprocharle. 16 goles y cinco asistencias en 34 partidos. Se partió la cara por el equipo (de forma literal, en Córdoba) y se lesionó la rodilla en su reaparición, en Pontevedra. Renovaba en caso de ascenso.

Lucas Pérez (2024)

Renunció a Primera por ayudar a su Dépor y su fichaje llenó de ilusión al equipo en enero. Jugó 21 partidos, marcó 9 goles y dio 8 asistencias.

Svensson (acaba)

Borja Jiménez apenas le dio 16 minutos en los dos primeros meses de liga. Cano le dio la alternativa y él cumplió. Se dejó el alma por cada balón. Cinco goles en 29 partidos.

Gorka Santamaría (ya se fue)

Fiasco. Fichado para ser el 9 titular y en diciembre se le rescindió el contrato porque el entrenador quería otro perfil de delantero, según dijo el jugador. Solo fue titular en dos partidos y se marchó al Badajoz, sin haber marcado.

Arturo (2024)

Otro error. El Dépor pagó un traspaso para ficharlo en enero del San Sebastián de los Reyes (no se desveló la cantidad), pero apenas se contó con él. Solo 164 minutos de juego, quedando para el recuerdo el gol cantado fallado en A Malata ante el Racing.