La segunda de Pablo Valcarce también viene con gol

TORRE DE MARATHÓN

Los jugadores del Deportivo festejan el gol de Valcarce en el Reina Sofía
Los jugadores del Deportivo festejan el gol de Valcarce en el Reina Sofía LOF

El berciano invirtió tres minutos sobre el Reina Sofía en recuperar la sociedad con Paris Adot y marcar su primer tanto con el Deportivo, dedicado a la recién nacida Amelia

18 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Por primera vez desde hace seis años, Daniela se quedó sin gol. Su padre marcó y no se llevó los índices a las sienes, como le sugirió la niña para saber que le dedicaba cada celebración. En Salamanca usó el pulgar. Con él en la boca, abrió la cuenta de los tantos para Amelia, que nació el lunes. «Ha sido una semana de montaña rusa de emociones que puedo terminar de esta manera», festejaba en la sala de prensa del Reina Sofía el autor de ese 1-1 que permite al Deportivo continuar invicto en la competición.

Fue el cierre a un extraño período de aclimatación al que antes se había referido, frente a los mismos micrófonos, su entrenador. «Ha sido una alegría. Pablo había llegado tarde por el mercado, y el nacimiento de su hija le ha hecho perderse cuatro o cinco días con nosotros y un partido. El equipo le ha acogido muy bien porque es un chaval fenomenal y ha demostrado también lo buen futbolista que es», compartía Imanol Idiakez antes de ceder la silla al goleador.

Un atacante que se proclamaba «muy contento y feliz, con ganas de tener a mi mujer y a mis niñas conmigo», y aclaraba que la entidad blanquiazul estaba sobre aviso cuando lo reclutó: «Antes de firmar, el club ya sabía que estaba a expensas de que naciera mi hija. Este verano mi situación profesional y mental ha sido complicada, pero esto es la vida misma».

La que le ha permitido revitalizar una sociedad surgida en su casa, tres temporadas atrás. «Con Paris ya he jugado y me conoce», aclaraba, refiriéndose al curso que compartió con el lateral en la Ponferradina. «Sabe que en esas acciones suelo quedarme un poco más hacia atrás de la media luna y ahí me vio bien». Quizá el carrilero logró hacer memoria en un instante de su primera experiencia en un campo junto a Valcarce, cuando le hizo el 0-2 al Albacete también al poco de abandonar el banquillo, recibiendo otro centro raso al punto de penalti. El zaguero navarro seguía de cerca la acción; sin embargo, el envío no fue suyo (Kaxe brindó la asistencia). De hecho, es la primera vez que la mezcla entre ambos cuaja en gol.

En cualquier caso, la acción sirve de espaldarazo a sus protagonistas. Empezando por Diego Villares, portador del brazalete, que la abrió con un pase preciso en profundidad. Encontró, apurando la banda, a Paris Adot; relegado a la condición de relevo en el inicio del campeonato. Ha pisado el césped en tres de las cuatro jornadas, pero siempre como reemplazo de un Ximo Navarro que acabó de tomarle ventaja aprovechando la inoportuna lesión muscular sufrida en el último tramo de pretemporada.

En Salamanca, el hasta ahora suplente permitió confirmar lo ya intuido desde la carta de presentación: su capacidad para abarcar todo el costado será un útil recurso ofensivo para este Dépor al que, de momento, le cuesta culminar acciones en campo rival.

No sobran referentes en área y el que apareció frente a Unionistas tiene pinta de recurso ocasional. Aunque el mismo Valcarce había deslizado la posibilidad de convertirse en ariete al repasar la lista de plazas donde ya actuó «En banda derecha, banda izquierda, detrás del punta, y en alguna ocasión de delantero centro, sin ser una demarcación para mí». Falto de Lucas Pérez y Barbero, por sanción y lesión, Idiakez carece de especialistas en el primer equipo y recurrió al fabrilista Martín Ochoa para cerrar el choque del Reina Sofía. La situación no sorprende al club, que eligió no incorporar más recursos en la zona para poder explotar dos de los mantras de la dirección deportiva: la cantera y la versatilidad.

Esta última llevó a Davo a liderar el ataque coruñés, y pese a no ver puerta, sí tuvo una participación decisiva en el 1-1. Con su movimiento de arrastre hacia el primer palo liberó de marcas al anotador, que asomó por esa zona en la que prefiere moverse. «Donde más cómodo me he sentido es detrás del punta», había aclarado Pablo Valcarce, una vez concluido el recuento de puestos por los que le ha llevado su carrera. En el Reina Sofía respaldo sus aspiraciones a la plaza de escolta con un gol. Para Amelia, de papá.