Algún escéptico tachó a Idiakez de vendehumos, que no contaba con la cantera lo suficiente. Gol de Mella y Kevin Sánchez en la Copa del Rey. El mérito siempre es del jugador, pero sin la oportunidad de participar resulta imposible.
En Londres, buscamos una peña deportivista para poder ver el partido con ambiente coruñés. Nos dirigimos a las puertas de Portobello Road, allí, la peña RCD London, para nuestra desgracia, apagada o fuera de cobertura. Toca engancharse a una red wifi.
Lo positivo, sin duda, la presencia en el verde de Abegondo. Los goles de los dos canteranos son el resultado de un trabajo bien hecho desde hace al menos un lustro. Existen las casualidades, pero yo soy más de confiar en el trabajo de la dirección deportiva de la cantera. Esta presencia activa de los jugadores del Fabril abre el debate de si acudir o no hacerlo al mercado invernal para reforzarse en esas posiciones que la plantilla tiene más carencias. Morir con lo puesto o quemar todas las balas económicas, he ahí la cuestión.
Lo negativo, sin duda también, las dudas en la portería. A lo largo de mi experiencia me he ido fijando que a la hora de confeccionar una plantilla puedes apostar por dos guardametas de garantías, que se disputen el puesto entrenando y jugando ya que ambos van a tener sus oportunidades, o bien tener a tu primera espada y otro u otros porteros suplentes que asuman su papel y rol en todo momento, que tengan la ilusión de entrenar porque la oportunidad de estar en ese club era inimaginable años atrás. Estos últimos supuestos son los más comunes, y el porqué, bajo mi punto de vista, es el siguiente: la posición de portero es con diferencia la más complicada del juego, mucho trabajo para tan poco éxito. Son futbolistas a los que hay que mimar y consentir, reforzar su confianza constantemente, suelen ser muy meticulosos, tienen muchas manías y son muy observadores, porque tienen mucho tiempo en el que no intervienen y lo invierten en quedarse con todo.
Que un portero sepa que es el indiscutible para el entrenador le da dos puntos más de confianza, fundamental para rendir, rara vez esta confianza en un portero se convierte en relajación. A los dos porterazos del Dépor les pasa esto, están jugando para no cometer errores y sobrevivir. Creo que ha llegado el momento de decidir quién es tu primera espada, míster.