Los responsables del área deportiva, reunidos tras el empate, decidirán sobre el futuro de Idiakez y del plantel después del duelo con el Arenteiro
11 dic 2023 . Actualizado a las 16:03 h.«Cuando te mandan mensajes que parece que has fallecido ya, te miras al espejo a ver si estás vivo». Imanol Idiakez recordará su mes de diciembre en A Coruña como aquella época que pasó en el limbo de los técnicos; todavía al frente de un Dépor incapaz de transmitir las sensaciones precisas para despejar cualquier duda sobre el futuro de su entrenador. El conjunto que evitó un relevo en el banquillo venciendo y convenciendo en el estadio Johan Cruyff y se despidió en pie, ya en el minuto 122, de la Copa del Rey, completó el tramo de concentración de partidos arrugándose dolorosamente ante el Sestao.
Concluido el choque, la plana mayor del área deportiva celebró un breve concilio en Riazor. El escenario del sexto pinchazo de la temporada en casa fue también el de una reunión que servirá de prólogo al porvenir. Alrededor del presidente del club, Álvaro García, se juntaron el director general, Massimo Benassi; los consejeros Álex Bergantiños y Carlos Ballesta (este no se quedó hasta el final porque debía asistir al Fabril-Coruxo jugado en Abegondo), y el director deportivo, Fernando Soriano.
Acordaron que no procede reemplazar al míster cuando solo resta una jornada antes del parón navideño que permitirá reestructurar la plantilla. Una vez concluya el duelo de Espiñedo, se celebrará un nuevo cónclave, en el que los protagonistas no diferirán demasiado respecto al vivido ayer. Entonces sí será momento de la decisión respecto a Idiakez, con quien se han mantenido diversos encuentros estos últimos días. En algunos casos, charlas a pie de césped, como la sostenida hace dos semanas con Soriano, o la del martes pasado con Benassi. Ambas, sobre el campo de entrenamiento, nada más concluir la sesión de trabajo. Hubo otra más, el viernes, con el objeto de transmitir confianza de cara a la visita del Sestao.
No dio el fruto esperado, aunque sí se certificó el respaldo del vestuario al técnico, atendiendo además al esfuerzo colectivo que brindó tres puntos en Barcelona. Se trasladó además la satisfacción por los progresos en la irrupción de canteranos en el primer equipo. Rubén López ha sido el último fabrilista en rendir a alto nivel con el Dépor. Detalles a tener en cuenta en la evaluación que señalará los jugadores a reemplazar en el mercado invernal y quién será el encargado de dirigirlos.