Acude al mercado invernal con prioridades definidas, mientras que Iano Simao se entrenará con el primer equipo por si su promoción fuera necesaria
27 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Dépor cerró 2023 con remontada en Espiñedo y en cuanto concluyó el encuentro se sucedieron las comparecencias a pie de campo. La última, la de un Fernando Soriano que fue regando de pistas la improvisada zona mixta. Enseguida marcó el objetivo prioritario para el mercado de invierno. «Siendo realistas, de cara a puerta estamos teniendo carencias. Vamos a buscar algo arriba que nos pueda ayudar en esa faceta», compartió el director deportivo, que ya llevaba semanas en esa faena. Barbero aún seguirá de baja varias jornadas, Martín Ochoa acaba de pasar por quirófano, y la presunta polivalencia del resto de integrantes del frente de ataque no ha dado para más que la irrupción anotadora de Davo sobre la bocina.
Riazor estrenará ariete en enero; pero aunque el propio Soriano avanzó que «si podemos, nos moveremos rápido», será complicado que llegue a tiempo de estrenarse dentro de ocho días. La lista de opciones de Primera Federación exigen un desembolso que el club quiere evitar o reducir al mínimo, mientras que las de Segunda obligan a aumentar el margen de espera, debido al número de pretendientes y a las reticencias de los futbolistas a bajar de categoría.
Se pretende un delantero centro nato que llene el área rival y de paso libere a Lucas Pérez. Lo que tenía el conjunto coruñés con Barbero antes de perderlo en el campo de Unionistas.
Si alguna de las propuestas se concreta enseguida, la idea es sumar a un sub-23 fabrilista para completar con él el cupo de fichas. Movimiento que la entidad coruñesa había descartado en verano pero que ahora ejecutará seguro, esgrimiendo el lastre de los lesionados.
Entre esos futbolistas que pueblan la enfermería figura Alberto Retuerta, cuyo nombre también se mencionó sobre el maltrecho césped de O Carballiño. «Iremos viendo su situación para completar quizá alguna otra zona», detalló Soriano. La trombosis venosa en la pierna izquierda mantendrá al madrileño de baja al menos hasta marzo y esto motivará seguro un acuerdo de rescisión de su contrato, que expira a finales de junio. No se busca ahorro salarial, sino poder disponer de la plaza.
En su carril no ha habido más dueño que Mikel Balenziaga cuando el vasco ha estado sano. Mientras no ha sido así, han pasado por él Dani Barcia, Pablo Martínez, Ximo Navarro y el propio Retu. Todo remiendos, salvo Ximo, que se ha perdido por lesión un buen número de encuentros. Si no se pone a tiro un menor de 23 años, lo más probable es que el vacío se solucione recurriendo a lo que hay en casa. Esto es, Iano Simao, que cerrará el año trabajando con el primer equipo.
La idea es que entre en dinámica y que Imanol Idiakez pueda seguirlo de cerca para valorar si su fenomenal rendimiento con el filial le hace acreedor de uno de los cotizadísimos puestos sénior. En cualquier caso, y salvo percance de Balenziaga, no hay urgencia en reforzar la zona. No sobran especialistas asequibles y la baza del fabrilista permitirá agotar plazos si es necesario.
El tercer lugar del esquema que se apuntalará seguro será el extremo derecho, que no han llegado a llenar sus múltiples ocupantes durante el primer tramo liguero. El discreto rendimiento de Pablo Valcarce y Berto Cayarga los lleva a la lista de salidas más probables, aunque la duración de sus contratos (año y medio aún por delante) complica encontrarles destino. Los salarios son inasumibles para distintos equipos interesados en recibirlos cedidos.
Según se vayan solventando estas necesidades (o antes, incluso, si surge una ocasión irrenunciable) el Deportivo atenderá otras menos acuciantes. Una de ellas, la de encontrar plan B para José Ángel. No hay otro de perfil similar en la plantilla. El rendimiento más que satisfactorio de Rubén López y la posibilidad de que el rol de 6 lo asuman Salva Sevilla o Jaime Sánchez (cada uno, a su manera), convierte la medular en otra zona a reabastecer con pausa.
A partir de ahí, todo es «depende». Centrales y extremos izquierdos son los únicos sin sitio en Riazor. Solo de momento.