Un Fabril para crecer en la adversidad

TORRE DE MARATHÓN

Óscar Gilsanz, junto a Somolinos, durante un partido del Fabril en Abegondo
Óscar Gilsanz, junto a Somolinos, durante un partido del Fabril en Abegondo CESAR QUIAN

Sus futbolistas completan convocatorias del primer equipo, donde alguno triunfa ya, forzando a Óscar Gilsanz a exprimir los recursos para competir

31 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El corte de vídeo ruló bastante por la red. Brais Val recibe el pase del meta y el punta del Guijuelo inicia la presión; mientras, se escucha el grito de «no vuelve», reclamando que impidan al fabrilista combinar de nuevo con Hugo Ríos. El improvisado central izquierdo (ni es zurdo, ni zaguero) gira entonces sobre sí mismo y sin levantar la cabeza retorna el cuero al lugar donde se encontraba su compañero. Pero este ha abandonado ya la línea de gol y no logra regresar a tiempo de evitar que la bola la rebase. El 1-0 resulta definitivo e impide al filial convertir en racha la victoria previa frente al Cayón. A la hora de la pifia, Óscar Marotías, especialista en la plaza que tuvo que ocupar Val, se encontraba a cientos de kilómetros, completando la convocatoria del Deportivo para sentarse en el banquillo del Johan Cruyff.

Jornadas antes había entrado en la lista para Sabadell, y una semana más tarde de la visita al Luis Ramos figuró entre los citados para recibir al Sestao. No pisó el césped en ninguna ocasión, pero, al menos, en la última pudo cubrir a tiempo la distancia con Abegondo y formar de inicio contra el Coruxo, hora y media después de que concluyera el duelo en Riazor.

Compartió once frente a los vigueses con Marc Lachevre, Rubén López y Martín Ochoa, a quienes Imanol Idiakez también había dejado sin saltar al campo. «Tuvimos la suerte de que nada más acabar nuestro partido pudieron ir a jugar con el Fabril», subrayaba días más tarde el técnico blanquiazul. Lo hacía durante una rueda de prensa en la que reflexionó sobre la incidencia que tienen las extensas listas del Dépor en la actividad del B. Aún dijo más: «Cómo no voy a tener en cuenta al filial y a su entrenador. Creo que lo mejor para esos jugadores es que estén en la convocatoria del primer equipo y en su día a día. Cuando yo convoco a un jugador, no sé si lo voy a acabar teniendo que sacar o no. Desconozco si se va a lesionar un central y un lateral y, por ejemplo, tendré que meter a Marotías. Tengo unas prioridades, y la responsabilidad de poner al futbolista cuando lo veo preparado; por eso los entrenamos y los tenemos en nuestra dinámica. Hay un objetivo de formación en el club, pero, por supuesto que haremos lo que haga falta si podemos ayudar a que el Fabril mantenga la categoría».

Reto nada sencillo, atendiendo a que une su condición de recién ascendido a la constante merma de efectivos. Hasta cinco futbolistas esenciales ausentes en algunos partidos, para aspirar a minutos en Primera Federación. Óscar Gilsanz, que ya perdió definitivamente a Dani Barcia en verano —el central, ahora a la sombra de Pablo Martínez, fue indispensable el curso anterior—, asume el lastre esgrimiendo el bien superior. «La clave de un trabajo de cantera es que por arriba vayan saliendo chicos», sostenía recientemente ante los medios, sin pasar por alto otra situación: «Por las razones que sea, jugadores que a lo mejor tenían menos minutos el año pasado, este están teniendo más y están teniendo buen nivel».

Razones que, por ejemplo, han llevado a Álex Barba a cubrir prácticamente la cuota de titularidades que obtuvo en la campaña 2022-2023 —fueron once y acumula nueve—. El centrocampista estaba destinado a pelear el puesto en la medular con Rubén López o Jairo Noriega, entre otros. Competencia que no tiene en muchos encuentros y en la mayoría de entrenamientos.

Así, se han dado casos de canteranos que no pueden repasar hasta el último minuto los vídeos del rival. «El fin de semana del Logroñés me pasó por primera vez, pero en el caso de Jairo y Rubén es más habitual —reconocía Lache en una entrevista reciente para La Voz—. Toca hacer los deberes a contrarreloj, pero es lo que hay. Hay que hacerlos. Coger los detalles más importantes, estar lo más atentos posible, y a darlo todo».

Además de tirar de juveniles (ocho han participado ya en algún duelo de Segunda RFEF) Gilsanz ha exprimido la plantilla. Hasta el punto de que todos los futbolistas con ficha han sido ya titulares al menos un par de veces, salvo Quique Teijo, lesionado, y David Mella, a quien pronto no podrá volver a alinear.

«Contamos con demasiados jugadores del Fabril por el tema de lesiones y ellos también se están quedando un poco justos de opciones», admitía Fernando Soriano en su última comparecencia del año, sobre el césped de Espiñedo. La consecuencia es un filial que no ha perdido la cara a ningún encuentro a excepción del último, frente al líder, en Pasarón, pero que ahora ocupa la plaza que obliga a disputar la promoción de permanencia. Apostar por la base tiene un precio difícil de pasar por alto cuando se hace balance del rendimiento del filial.

Samu Fernández, el más joven de los citados por el filial

«Nuestro primer objetivo es que cada vez más jugadores pasen al campo 2 o al campo 3 (los del primer equipo) a entrenar y se ganen entrar en las convocatorias y tener minutos. Creo que ese objetivo se está consiguiendo». Horas antes de viajar a Guijuelo, Gilsanz no ponía un pero al trasvase de fabrilistas que diezmaba sus entrenamientos y sus opciones durante los partidos. Al poco de lanzar la reflexión, el Deportivo citaba a cinco jugadores del filial para el crucial duelo del Johan Cruyff (solo tuvo minutos Mella).

Como respuesta, y ante las bajas por lesión de Diego Gómez, Ángel Puerto, Álex Pereira y Quique Teijo, el técnico del Fabril se llevó al Luis Ramos a Samu Fernández, un central zurdo nacido en el 2007 de fenomenal rendimiento a las órdenes de Miguel Figueira en el juvenil B. Recién acabada su etapa cadete, ha logrado convertirse en habitual también en el juvenil A que dirige Manuel Pablo y es uno de los canteranos protegido con ficha P.

Finalmente, Gilsanz optó por reubicar a Brais Val en el eje de la zaga, pero la inclusión de Samu en la lista elevó a trece el número de nacidos a partir de enero del 2005 que han tenido minutos con el filial. Uno tiene además ficha del equipo —Mella, que muy probablemente conseguirá la del Dépor en enero—; la otra docena, no. Entre estos últimos, los únicos que han sido ya titulares son el delantero burgalés Kevin Sánchez —internacional en categorías inferiores que también ha debutado con Idiakez—, y el centrocampista sadense David Carreira.

Además, han tenido minutos los atacantes Álvaro Mardones, David Domínguez y Ayman Rajouani, el centrocampista Hugo Villaverde, y los zagueros Rubén Vilela y Carlos Rodríguez. El meta Rodrigo Toja, el carrilero Manu Berrocal y el extremo Álex Delgado, junto al citado Samu, aún esperan su ocasión.