El Deportivo, en la cresta de la ola

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

LOF

11 feb 2024 . Actualizado a las 17:15 h.

Si coges la ola buena y estás arriba, te lleva a la orilla, que es el ascenso directo. Hay que aprovecharla y no bajarse de ella. No se puede cambiar, ahora que el Deportivo ha encontrado tácticamente y físicamente el dibujo, la situación en el campo, el ritmo y la velocidad. Cualquiera que no sea aficionado blanquiazul y haya visto el partido de Las Gaunas no puede pensar otra cosa que este equipo debe ser campeón. Porque hay mucha diferencia respecto al resto. En los tres últimos partidos ha demostrado que es muy superior a los demás.

Todo viene dado porque, desde la seguridad que otorga un portero titular, la fortaleza defensiva de un trabajo en conjunto corroborado por una línea de cuatro inamovible y dos pivotes que ocupan mucho campo, se basta para ser un equipo en defensa que deja muy pocos huecos, casi inexpugnable. Pero es que en ataque ha encontrado la fórmula. Han aparecido las balas, que están en las bandas y son David Mella y Yeremay. Con su velocidad, su ir al espacio, esos desmarques de ruptura a la espalda de laterales y centrales les han dado al Dépor la posibilidad del gol que se le negaba antes. Ahora todo está más claro. El primer tanto del sábado fue un uno contra uno en velocidad, pase atrás de Mella, remate de Barbero al palo y Lucas marcó a puerta vacía. En el segundo, Mella en velocidad, diagonal hacia dentro, rozó en el defensa, y por la escuadra. Tercera diana: presión alta de Villares, robo y penalti de gol es gol. Cuarto: balón en profundidad, Lucas solo y Barbero a puerta vacía. Quinto: velocidad en el saque y Alcaina solo a la red. Estamos hablando siempre de lo mismo: robos y transiciones a la espalda de la defensa contraria. Todo eso cimentado en el bajo nivel del Logroñés. Pero cinco goles fuera no se marcan todos los días. Hace 20 años que no se lograba.

Este es el camino, estos son los jugadores y, si no están, los que entren tienen que hacer lo mismo. No sirve lo anterior que, aunque pareciese muy moderno, tiene que quedar en el olvido. Ese estilo aquí ha quedado anticuado. Ahora es el Deportivo de la juventud, la velocidad, el uno contra uno y mirar siempre hacia la portería rival. Un equipo que disfruta y hace disfrutar a todos, porque va sobrado de calidad para ser campeón de Liga. Imanol Idiakez se ha llevado muchas críticas, estaba cuestionado y ha pasado de ahí a ser la cara visible de este fútbol. Su mérito es importante. Y, a todo esto, Lucas Pérez juega enchufadísimo. Es el termómetro de este Dépor.