«Nunca hay caminos de rosas, aunque se logre un gran objetivo como este. Tuvimos un enero con situaciones poco controlables, pero la unión del grupo nos ayudó a superar esos momentos más complicados», dice el responsable dentro del club el equipo femenino
02 may 2024 . Actualizado a las 22:09 h.A Kevin Cabado Sánchez (Curtis, 1994) no le gusta el protagonismo. Prefiere observar al equipo desde la distancia, para que sean las jugadoras las que se lleven las fotos. Sin embargo, interiormente, es un hombre feliz. Ha ascendido al equipo apenas nueve meses después de asumir la dirección del Dépor Abanca.
—¿Cómo ha vivido la temporada?
—De forma intensa, pero con final feliz. Hemos disfrutado mucho del proceso. Siempre confiamos mucho en el grupo y en el staff y creíamos que iba a llegar. No hemos perdido dos partidos seguidos en todo el campeonato. Esa regularidad te da mucha tranquilidad.
—Hubo malos momentos, como lo de Laurina y la lesión de Ayaka, pero los gestionaron bien.
—Nunca hay caminos de rosas, aunque se logre un gran objetivo como este. Tuvimos un mes de enero con situaciones poco controlables, pero la unión del grupo nos ayudó a superar esos momentos más complicados.
—Hace nueve meses le comunicaron que iba a ser el responsable del proyecto. ¿Cómo recuerda ese momento?
—Me citaron a una reunión en la plaza de Pontevedra y ahí me dijeron que querían que yo asumiera la parcela deportiva del Dépor Abanca y que querían crear un proyecto de cantera. Por eso me pidieron que me responsabilizara tanto del primer equipo como del fútbol base. Y lo acepté desde el primer momento. Siempre he dicho que soy una persona de club y que estaré para lo que necesite. Así que lo asumí con mucho orgullo y responsabilidad porque sé lo que significa este club para esta ciudad.
—Llegó en julio y no se volvió loco haciendo cambios y creando un equipo más a su gusto. ¿No se vio tentado a hacer más variaciones en la plantilla?
—Lo primero que se hizo fue valorar lo que teníamos y ver hacia dónde queríamos ir. Teníamos que respetar el trabajo de la gente que había estado aquí, que había mucho que podíamos aprovechar. En ese primer momento, lo que vimos claro es que teníamos que dejarle paso al fútbol base. Que debíamos hacer una plantilla corta para que tuvieran esa oportunidad de aparecer en el primer equipo, confiando en Irene Ferreras.
—¿Cómo se ficha en el Dépor?
—Las decisiones finales las toma la secretaría técnica, pero el staff siempre es conocedor y se tiene muy en cuenta lo que opina.