El Renacimiento del Deportivo

Breogán Blanco

TORRE DE MARATHÓN

LOF

02 jun 2024 . Actualizado a las 22:52 h.

Último partido de la temporada para dilucidar quién sería el campeón de campeones, un título poco importante, pero que sí puso el broche de oro a una temporada de «Renacimiento» herculino. Imanol Idiakez prácticamente repitió el 11 y el sistema de hace unos días, con la entrada de Salva Sevilla por Rubén López en un claro 1-4-3-3. He de reconocer que me gustan las variables tácticas introducidas por el técnico vasco desde diciembre, enrocarse en una propuesta inamovible es una condena a pagar en el deporte profesional: limita a los verdaderos protagonistas del balón.

Siguiendo con el encuentro, sorprende que uno de los factores más alabados del cuadro coruñés, su solvencia defensiva en bloque bajo, no fuese efectivo tras un gran centro lateral de Suero. Y es que el equipo de Dick Schreuder siguió fiel a su guión de dominio con juego posicional y una presión tras pérdida intensa, mientras los de Idiakez no conseguían generar peligro en transición debido a dos factores principales: el buen repliegue castellonense y la falta de ideas en la medular deportivista.

Sin embargo, las infinitas situaciones que se dan en un partido de fútbol no pueden estar sujetas a un contexto establecido, como si de una producción automatizada se tratase. Relataba anteriormente que una propuesta innegociable suele penalizar al jugador en forma de error, y esas cuestiones, delante del mejor jugador de la categoría (Lucas) y el más diferencial en transiciones (Mella) se pagan en el marcador. El cuadro del Mediterráneo fue diluyéndose en el partido paralelamente a su desorden, solo quedaba esperar en bloque medio-bajo para sentenciar la eliminatoria. Y ahí volvió a aparecer el 7, omnipresente.

Al comienzo de este artículo hablaba del Renacimiento del Deportivo durante esta temporada, dejando una época pasada como si de la Edad Media se tratase, para dar paso a una Edad Moderna en la que (espero) los de casa sean los genios protagonistas, la identidad del equipo se vea reflejada en la ciudad, y que esta increíble afición lleve en volandas a la entidad hacia un futuro prometedor. Gracias a todos por compartir un pedregoso pero apasionante camino. ¡Dépor sempre!