Luis Chacón, un futbolista adorable y tácticamente superdotado
TORRE DE MARATHÓN
Luis Chacón me llamó a las seis de la tarde para contarme que había elegido equipo, pero no me podía decir cuál. Solo le pedí que no fuera de Primera RFEF. Traté de convencerlo para firmar por la Ponfe, pero sin presionarlo, porque me parecía injusto con alguien como él.
Un futbolista adorable que ofreció una lección (otra más) cuando en el pasado mercado de invierno tuvo que posponer su ansiada llegada al Dépor. «No hace falta que me digas nada, estoy centrado aquí al cien por cien», comentó entonces cuando fui a hablar con él sobre la situación. Y así fue. Ahora, su decisión me fastidia como entrenador porque querría contar con él, pero me alegra como amigo. Sé que le irá bien en A Coruña y que encajará enseguida porque es una persona excepcional.
Sobre el césped es tácticamente un superdotado; probablemente, el mejor que he entrenado en mi vida. No solo asimila de inmediato los planes de partido, sino que se esfuerza en entender la lógica interna del juego. Tiene muchas inquietudes y en el Arenteiro eran frecuentes las charlas para intercambiar opiniones y resolver dudas.
Se maneja estupendamente entre líneas y puede partir desde cualquier plaza por detrás del delantero, aunque se desenvuelva mejor como mediapunta. Si arranca desde una banda, destaca por su conducción hacia dentro y un golpeo que supone una amenaza para cualquier oponente. Es diferencial cerca de portería.
En cuanto a la alta competencia que podría encontrarse en su plaza en el Dépor, creo en la importancia de reunir talento en el campo y sé que se va a entender muy bien con sus nuevos compañeros: los buenos se entienden y se buscan. Caerá de pie en el vestuario, es de los que se hacen querer.