Sergio Escudero, una carrera de fondo

Miguel Rodríguez / P. B.

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

José Miguel Campos, el técnico que le hizo debutar, y sus excompañeros Lopo y Juan Rodríguez relatan las cualidades del nuevo fichaje del Dépor

23 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ese día lo noté nervioso. No ajustó al principio, le costó meterse en el partido, pero una vez que se adaptó, midió bien los espacios y se hizo con el puesto», comenta José Miguel Campos. El técnico se refiere a aquel 13 de junio del 2009, cuando, meses después de coger las riendas del primer equipo, hizo debutar a un joven Sergio Escudero, a quien ya había dirigido en el filial.

Esa noche, el Murcia venció por 2-1 al Salamanca, en la penúltima jornada de Segunda, con ambos equipos ya instalados en mitad de tabla, a la espera de finalizar el campeonato. En líneas generales, no fue un partido relevante, pero sí de suma importancia para la trayectoria del futbolista pucelano, que había llegado poco antes a las categorías inferiores del Murcia y acabó por sellar una de las ventas más valiosas de la historia del club.

«Era un chico que había observado en el campeonato juvenil de selecciones territoriales y daba el perfil de lateral de recorrido que buscábamos», recuerda Campos. «Nada más subir al B, en Tercera, rápidamente se hizo con un sitio, y eso que era sénior de primer año. Era el mejor lateral de la categoría, sobre todo por su capacidad aeróbica. Cuando un compañero necesitaba un par de minutos para descansar, él en treinta segundos ya era capaz de repetir esfuerzos de media alta intensidad. Ocurrió lo mismo en Segunda. Lo empezaron a demandar equipos grandes. Yo simplemente le ayudé», comenta el técnico murciano,

En efecto, sus actuaciones en Segunda le llevaron a recibir ofertas de varios clubes de primer nivel, incluido el Dépor, que acababa de traspasar a Filipe Luis al Atlético de Madrid. Sin embargo, Escudero se decantó por el Schalke, de la Bundesliga. Allí coincidió con el exmadridista Raúl, que fue para él «como un padre en Alemania» y llegó a disputar las semifinales de la Champions League en el que fue, sin duda, el equipo revelación de aquella temporada.

En enero del 2013, tras añadir a su palmarés una Copa y una Supercopa germanas, se marchó a préstamo al Getafe para terminar la temporada y, una vez concluido el curso, fue fichado en propiedad.

Gran golpeo desde lejos

Allí coincidió con los exdeportivistas Alberto Lopo y Juan Rodríguez. «Con él tuve muy buena relación, vivíamos cerquita. Fue un descubrimiento para nosotros. Lo que me sorprendió es que, siendo tan delgadito, tenía un golpeo superpotente», comenta Lopo, que define a Escudero como un jugador «muy trabajador, que hace vestuario» y que puede aportar «veteranía y compromiso». Por su parte, Juan Rodríguez, en línea con su excompañero, asegura que «desde que llegó se hizo querer, pues se trata de una persona excelente, sencilla y campechana».

«Al equipo le puede venir muy bien. Es solidario y compite, sabe aprovechar muy bien sus virtudes, como esa zancada larga. Le gusta jugar con espacios por delante y en defensa es contundente», comenta. Además, incide en su gran golpeo lejano con la zurda. «Con nosotros recuerdo que anotó varios goles desde 30 o 40 metros, y eso no es casualidad», concluye Juan Rodríguez.

Dadas sus actuaciones en Getafe, el Sevilla se hizo con sus servicios. En Nervión, levantó dos veces la Europa League, portó el brazalete de capitán e incluso se labró una convocatoria con la absoluta, en tiempos de Lopetegui. Tras seis temporadas como sevillista, fue despedido con honores y emprendió una breve etapa en Granada, antes de recalar en su Valladolid natal, donde ha militado en las dos últimas campañas.

José Miguel Campos, el hombre que dio el pistoletazo de salida a una carrera de fondo, sostiene que, con el paso del tiempo, Escudero ya mide más esfuerzos en ataque, pero es más «equilibrado» y conserva su «gran golpeo, buena toma de decisiones e inteligencia táctica».

«Nunca perdió el norte. Es tranquilo, humilde y respetuoso. Y eso es muy importante. en el fútbol. Por eso ha llegado adonde ha llegado», añade. Ahora, ya como un jugador curtido, afronta el que será, posiblemente, el último gran reto de su carrera. «Los años se van notando, pero espero reflejar en el Dépor todo lo hecho la temporada anterior», afirmó en su presentación de ayer. Él ya está llegando a meta. Pero antes sumará para cumplir los sueños blanquiazules.