Yeremay se viene arriba

TORRE DE MARATHÓN

Yeremay, durante un entrenamiento en Abegondo
Yeremay, durante un entrenamiento en Abegondo MARCOS MÍGUEZ

Regresará al once del Dépor ante al Eldense tras otro paso en una progresión elogiada por Imanol Idiakez: «Crece de nuestra mano, ayudándonos a crecer con él»

19 oct 2024 . Actualizado a las 17:22 h.

A Yeremay Hernández Cubas se le siguen haciendo eternas las ruedas de prensa —«Pensé que no acababa nunca», protestó sonriendo tras la del jueves, en la que recibió el trofeo que distingue al jugador del mes—; sin embargo, cada vez las solventa con mayor aplomo y va aprendiendo a salvar charcos como si condujera el balón. Esa voz que ya no tiembla es un indicador más de la fenomenal progresión que le abrió, aunque fuera en diferido, la puerta de la sub-21 española. La penúltima que ha debido derribar.

La cita doble a la que le invitó Santi Denia tuvo secuelas en el club. El Deportivo perdió a su futbolista más en forma para el duelo del Martínez Valero, agotado de nuevo sin gol. Tampoco ha podido rodarlo Imanol Idiakez en un par de las sesiones de preparación del choque con el Eldense (16.15 horas, LaLiga Hypermotion). Contratiempo que no resta al canario opciones de formar de inicio en Riazor. «Dependerá de lo que decida el entrenador, pero creo que sí», comentaba el míster, antes de sopesar el desarrollo del joven talento de El Polvorín: «Yeremay se va haciendo hombre. Está evolucionando mucho y creo que es una alegría para todos. Su convocatoria con la selección es un éxito de Abegondo y de su propio trabajo. Estamos muy contentos de verle crecer, de ver cómo está madurando como futbolista. Disfruté mucho con su actuación entre la gente de la élite. Crece de nuestra mano, ayudándonos a crecer con él».

Estupenda simbiosis equipo-jugador cuajada en el feliz estreno del extremo como deportista profesional. Es dueño indiscutible de un 10 de enorme peso y se ha ganado con desparpajo la condición de predilecto entre la hinchada blanquiazul. Distinguido todavía por la inocencia de un chaval, espontáneo, y convencido ya firmemente de que «el esfuerzo paga», eligió comprometer su carrera hasta el 2030 con la entidad que más invirtió en su educación. Sigue pecando de despistado, pero ha logrado convertir la falta en venial, sin que afecte ya a su trayectoria, descolgándose el cartel de díscolo y poco trabajador.

Hasta mediados del año pasado no había sido nunca titular. No ha invertido ni 18 meses hasta convertirse en indispensable, reclamando el foco a través de números a los que no concede ninguna importancia, como los que le erigen mejor regateador continental. Pesan más las sensaciones y esas son un aliado incondicional. Existe la percepción en la grada, y también entre sus compañeros sobre el césped, de que cuando no hay vía libre hacia el área contraria, es preciso Yeremay.

El estatus adquirido a las órdenes de Idiakez queda retratado en el mal ajeno. Durante el curso pasado, David Mella tuvo que trasladarse a la banda derecha para permanecer en el once y Mario Soriano ha pasado ya tres jornadas en el banquillo durante el actual. No les falta pedigrí a sus competidores: uno, canterano distinguido, con predicamento en las inferiores de la selección; otro, el fichaje (retornado) del verano, con pedigrí en Segunda División.

Y más allá del desequilibrio, el gol. Al Dépor le cuesta anotar: nueve jornadas, ocho dianas. Él se ha apuntado tres y ha asistido en otras dos. Tiene incluso la receta para que lleguen más. «Lo que queda es seguir, ser pesaos — reclamaba en esa larga comparecencia ante la prensa—. Cuando las cosas no salen, tienes que volver a intentarlo». Lo sabe por experiencia; es la clave de su progresión.

Alineaciones probables

Deportivo: Helton; Ximo, Pablo Vázquez, Barcia, Obrador; Villares, Mfulu; Mella, Lucas Pérez, Yeremay; y Cristian Herrera.

Eldense: Mackay; Gámez, Dumic, Monsalve, Víctor García; Camarasa, Bernal; Mateu, Sergio Ortuño, Chapela; y Quintana.