El extremo se deshace de otra etiqueta: hila dos partidos completos en plena semana de rotaciones, plasmando su mejoría física y su peso en el Dépor
26 oct 2024 . Actualizado a las 19:20 h.Cuando el Dépor parecía solo destinado a dejarse ir y la concentración de citas aconsejaba dosificar esfuerzos, Imanol Idiakez eligió sentar a Lucas Pérez y el de Monelos se perdió el arreón de quince minutos del conjunto coruñés. La sustitución del 7, que esta temporada solo había abandonado el campo ya al final del descuento de Los Cármenes, podría engrosar el análisis de pormenores de la cita en el Ciutat de Valencia, pero procede fijarse en quien se quedó, y no en quien se fue. David Mella aguantó hasta el final, conato de reacción incluido, acumulando 180 minutos de juego (190, si se suman los tiempos extra) en apenas cinco días. Récord personal desde que ascendió al primer equipo y con un único precedente (en el curso 2021-2022) durante su estancia en el Fabril.
El de Teo completa además, junto a Pablo Vázquez y el mencionado Lucas, el trío de titulares fijos en las once primeras jornadas; un grupo selecto del que en esta fase de rotaciones se han ido cayendo Diego Villares y Ximo Navarro. El choque con el Racing de Santander podría hacer perder la condición de intocable al extremo, aunque la acostumbrada presión alta de los cántabros podría conceder espacios a sus arrancadas; pero, en cualquier caso, este arranque de campeonato ya ha servido para refrendar su salto de nivel.
La ascendencia le ha llevado a probar en nuevas plazas, con tal de permanecer sobre el césped. «El año pasado solo podía jugar de extremo izquierdo, a los tres meses era el mejor extremo por la derecha y ahora ha debutado como lateral. Tiene condiciones para destacar en cualquier posición», subrayaba Idiakez tras ubicarlo en uno de los costados de la zaga frente al Racing de Ferrol.
El mismo técnico que durante la campaña del ascenso trató de dosificar al joven canterano (cumplió los 19 en mayo), preocupado por las recurrentes molestias físicas y los problemas para aguantar esfuerzos sostenidos —ligados a una mala alimentación reconocida por el propio futbolista— que han quedado completamente atrás.
Ahora Mella es capaz de frecuentes ida y vuelta que han disparado su aportación defensiva y su presencia en área rival. Es quien más dispara en este Dépor al que tanto cuesta anotar (ha aportado dos goles y otro par de asistencias) y en el frente de ataque ningún compañero promedia más despejes y entradas por encuentro. Todo, potenciado por la presencia constante, registrada en 933 minutos sobre el césped, y convertido en baza a favor en la negociación para ampliar contrato. La prórroga iría hasta el 2029. Mucho más tiempo de fútbol en blanquiazul.