
Los de Óscar Gilsanz acusaron las bajas y no pudieron rentabilizar otro gol a balón parado, superados por la intensa presión alta y la pegada rojiblanca
17 nov 2024 . Actualizado a las 21:38 h.Al Deportivo se le empezó a hacer largo el partido en el descuento del primer tiempo. Exactamente, en el momento en que Centelles vio cómo Leo Baptistao rompía el fuera de juego a espaldas de Sergio Escudero y lanzó el centro hacia el segundo palo. Allí la cazó el brasileño para desequilibrar a favor del Almería el duelo de cabezazos. Un choque en el que los locales impusieron su intensa presión y su repertorio de figuras al plan b blanquiazul, forzado por las bajas.
Óscar Gilsanz había asumido el cargo desprovisto de pivotes de contención y en su tercera semana al mando del conjunto coruñés la plaga de lesiones alcanzó el frente de ataque. Concretamente, esa segunda línea donde el Dépor concentra a sus futbolistas más importantes. Ni Yeremay, ni David Mella, ni Lucas Pérez. En su lugar, por orden de disposición, Juan Gauto, Cristian Herrera y Hugo Rama. El trío de alternativas no consiguió disimular las pérdidas porque la voluntad no llegó donde no llegaban las condiciones técnicas.
Al argentino, por ejemplo, no le faltaron regates, pero sí la verticalidad del 10 canario. Multitud de quiebros sin prender ninguna luz una vez alcanzada el área. Herrera trabajó, e incluso se echó a la espalda al grupo de novatos, pero cuando el rival apretó arriba (casi siempre) careció de la velocidad precisa para aprovechar espacios abandonados por esa zaga instalada en el centro del campo. Tampoco logró Rama acertar con algún envío que llenara el vacío de su predecesor en el puesto.
Así, los visitantes se encomendaron a la sobriedad, esperando errores ajenos. Aguantaron media hora sin un rasguño, pero entonces cedieron un saque de esquina y Edgar se lanzó a por el cuero servido por Nico Melamed a la altura del punto de penalti. El central almeriense percutió con fuerza, imponiéndose a Pablo Vázquez y Diego Villares, conectando un remate picado imposible para Helton.
Error en la estrategia que los de Gilsanz compensaron casi de inmediato en otro córner. Baptistao prolongó equivocadamente el lanzamiento de Rama y Pablo Vázquez le ganó a Chumi el cuerpo a cuerpo. Frutos a balón parado por tercera cita consecutiva. Esta, al contrario que las otras, se saldó con derrota.
Y eso que el Deportivo pareció impulsarse tras el 1-1 y rozó el segundo con una de esas series de amagos de Gauto, concluida con un aceptable disparo de Barbero. El ariete blanquiazul, que volvía a casa, tampoco logró esta vez marcar en su estadio, para desconsuelo de la treintena de familiares y amigos que le jaleaban desde la grada.
Y muerta la ocasión del 1-2, enseguida aconteció la del 2-1. Baptistao sí encontró la red justo antes de que el partido se tomara un descanso. El injusto castigo para los coruñeses se convirtió en merecido descalabro con el discurrir del segundo tiempo.
Lo arrancaron lanzados los de Rubi, con Baba barriendo la medular, Arribas repartiendo juego y Luis Suárez demostrando que no hay otro punta de su nivel en toda la categoría. El anfitrión no permitió ganar metros a un oponente al que no funcionó la mezcla entre Villares y Mario Soriano. Especialmente espeso el de Samarugo, llegando a conceder una oportunidad pintiparada para lucimiento de Helton Leite. Le pudo la presión en área propia y, queriendo buscar un socio, solo encontró a Arribas. Este fusiló al meta brasileño, que sacó una mano imposible.
Como lo parecía la que opuso después a otro chut con rosca del trescuartista rojiblanco. Estirada felina similar a la que frustró el lunes pasado el intento de Nolaskoain. Seis días después, por desgracia, no hubo quien completara la hazaña en área contraria.
Lo buscó el míster a golpe de cambios. No cundieron los de Davo y Kevin Sánchez; ni los de Bouldini, Pablo Martínez y un Charlie Patiño de quien todavía se espera la versión buena. Probó Herrera con un disparo flojo y centrado; nada que ver con otro que colocó Luis Suárez a centímetros de la escuadra. Siempre estuvo más cerca el tercero.
No hubo más y la racha de victorias murió en una derrota mínima con doble coartada: la de la multitud de bajas sensibles y la de un adversario de empaque que se impuso a cabezazos.
Ficha técnica
Almería: Fernando; Pozo, Chumi, Édgar, Centelles; Arribas (Radovanovic, min 87), Baba (Kaiky, min 87), Gui Guedes, Melamed (Puigmal, min 70); Baptistao (Rachad, min 79) y Luis Suárez.
Deportivo: Helton; Petxarroman, Pablo Vázquez, Barcia, Escudero (Martínez, min 79); Hugo Rama (Davo, min 63), Villares, Mario Soriano; Gauto (Kevin, min 73), Iván Barbero (Bouldini, min 79) y Cristian Herrera (Patiño, min 79).
Goles: 1-0, min 30: Édgar; 1-1, min 34: Pablo Vázquez; 2-1, min 46: Baptistao.
Árbitro: Sergiu Claudiu Muresan Muresan (Comité Valenciano). Amonestó al visitante Barcia.