El Deportivo hizo un gran partido en Málaga, pese a las bajas de última hora de Escudero, Villares, Lucas y Barbero, que serían de la partida en cualquier otra situación. Es complicado trabajar toda la semana planificando un partido con unos jugadores, pero que finalmente se caen de la alineación por diferentes problemas. Así, de inicio hubo varias novedades y el equipo hizo un grandísimo partido. En el primer tiempo con más situaciones de gol, pero, luego del 0-1, hasta suficientes para hacer el 0-2 o el 0-3. Pienso que en esos momentos algunos futbolistas se gustaron demasiado y, por ejemplo, si Yeremay tras esa galopada al contragolpe, da el pase a los que estaban en el área, el partido se hubiera resuelto. Sin embargo, con un único tanto de diferencia, el rival sigue metido y hay que reconocer que las sustituciones mejoraron al Málaga. En cambio, los del Dépor lo empobrecieron, dejó de provocar situaciones de contraataque y por ahí comenzó a perder los puntos. Sin Bouldini, Yeremay y José Ángel se le acabó la profundidad. El equipo no soporta la no presencia de sus jugadores determinantes, y se vino abajo. Aún así, hizo falta que en la acción del empate se encadenasen varios fallos del lateral y del central para que acabara llegando el 1-1.
El partido era para ganarlo, fue parejo de inicio, pero las ocasiones más claras siempre fueron del Dépor, que, si hubiera sido boxeo, se hubiera impuesto por k.?o. técnico. Pero solo nos queda la sensación de que perdió dos puntos en los últimos minutos. Podemos pensar que los cambios fueron erróneos, o propios de un exceso de protección, pero cuando luego se sabe que Yeremay y Bouldini pidieron retirarse del campo, y que José Ángel llevaba mucho sin jugar los 90 minutos, entendemos que el entrenador está obligado a hacerlos, aunque haya diferencia entre lo que sale y lo que entra. Además, el momento de Davo no es bueno; de Gauto se dice que su club de procedencia lo quiere ceder a otro donde tenga más minutos; y Jaime es un mediocentro que permite no perder presencia defensiva, pero nada más. El Deportivo se hundió, mientras el Málaga se la jugó y le salió bien. Pudo haber pasado lo mismo hasta con los mejores en el campo, pero el rival supo hacerse más contundente y evitó que el Dépor se llevase tres puntos muy merecidos. Me gustó el equipo por muchas razones: el rival apenas le creó situaciones de gol, Mario Soriano jugó en su posición, José Ángel y Mfulu aportaron mucha consistencia, Yeremay y Mella rindieron bien, incluso Obrador y Ximo estuvieron de nota. Pero en esta categoría siguen haciendo falta más cosas para ganar.